A partir del primero de septiembre, cruzar de norte a sur la Comunitat Valenciana a través de los carriles de la autopista AP-7 va a suponer un esfuerzo titánico para el bolsillo de los viajeros.

Con la entrada en vigor el próximo mes de la subida del IVA decretada por el Gobierno central este verano, los peajes de esta autopista que conecta los municipios costeros del territorio valenciano verán crecer su precio hasta un 3%. Una subida que se suma al aumento del 7,5% que comenzó a aplicarse el pasado 29 de julio y también a la del 3,2% que se impuso a principios de este mismo año. En total, cerca de 14 puntos porcentuales que en menos de nueve meses han encarecido en gran medida los trayectos por este medio a lo largo de la Comunitat Valenciana.

Así, una vez finalice agosto, recorrer con un turismo el trayecto que va desde Vinaròs €Baix Maestrat€ hasta la localidad de San Juan €L´Alacantí€ supondrá el desembolso de 31, 7 euros en las cabinas de la empresa que gestiona la autopista, 4 euros más que hace un año, cuando «el billete» costaba 27,6 euros. Si además se pretende regresar por el mismo camino, la suma de la ida y la vuelta asciende hasta los 63,4 euros. Todo un lujo, si se tiene en cuenta el gasto en combustible que significa completar los 329 kilómetros que separan los dos municipios.

Por tramos, el peaje entre Vinaròs y Sagunt, ya en la provincia de Valencia alcanzará desde septiembre los 15,2 euros, cuando en en enero de 2011 €antes de las tres subidas de 2012€, realizar el mismo trecho costaba 13,25 euros, casi dos euros menos.

En la parte que une las provincias de Valencia y Alicante, desde el peaje de Silla hasta el de San Juan, el precio ha pasado de los 14,35 euros para un vehículo ligero el año pasado, a los 16,5 euros dentro de 22 días. En los vehículos pesados, como camiones y autocares, la subida se dejará notar en mayor grado. Atravesar la parte valenciana de la AP-7 costará 42,8 euros, que serán 83,5 euros con el viaje de vuelta.

La autopista se dispara 14 puntos en menos de 9 meses

En enero de 2012, el importe de los peajes de las autopistas de pago creció hasta un 3,2 % tras la revisión anual de los precios del Gobierno central. Un aumento que apenas siete meses más tarde se vio superado. El pasado 26 de julio, el Ministerio de Fomento decidió encarecer los peajes de la AP-7 y la AP-2, en Cataluña, en un 7,5 %. Un porcentaje que comenzó a aplicarse el 29 de julio y que generó un movimiento de protesta ante las cabinas de cobro de estas vías. Esta medida del Ministerio de Fomento se tomó apenas dos semanas después de que Mariano Rajoy anunciara en el Congreso de los Diputados un incremento del IVA de tres puntos. En total, en menos de nueve meses, la AP-7 ha visto crecer su precio hasta en un 13,7 %. Todo ello ha impulsado que varios colectivos hayan mostrado su disconformidad ante la obligación de pagar por utilizar las vías de la AP-7. En esta línea, el secretario general de la agrupación local del PSPV-PSOE de Castelló, Daniel Gozalbo, criticó ayer que los castellonenses llevan «50 años pagando para viajar hacia el norte». El trayecto de ida y vuelta desde Castelló hasta Vinaròs costará, tras la subida del IVA en septiembre, un total de 19,20 euros.