El anuncio del presidente de las Corts, Juan Cotino, de reducir de manera drástica su sueldo y el del resto de de miembros de la Mesa de la Cámara para situarse al nivel de los portavoces y de los honorarios del jefe del Consell, Alberto Fabra, tendrá sus consecuencias en las instituciones de autogobierno dependientes de las Cámara. Tanto la Sindicatura de Comptes como el Síndic de Greuges trasladarán a sus respectivas instituciones la rebaja salarial una vez se ejecute, un acuerdo que supondrá una rebaja salarial del 25% para la Mesa y que en el caso de Cotino llegará hasta el 32%, ya que pasará de una retribución anual para este ejercicio de 113.698 euros a los 77.000 que cobra Alberto Fabra (retribución anual más complemento de vivienda).

La decisión adoptada después de que el PSPV presentará una propuesta de acuerdo para que ningún responsable público cobrara más que el presidente de la Generalitat ha puesto contra la pared a las instituciones, como la Sindicatura de Comptes o el defensor del pueblo valenciano, con salarios superiores a Fabra. Además, en pleno proceso de revisión de estos organismos -Fabra quiere adelgazarlos- seguir los pasos de las Corts es inevitable.

Sobre el papel los salarios de los responsables de la Sindicatura de Comptes y de la de Greuges está equiparado al de la Mesa de las Corts. Fuentes del órgano fiscalizador de las cuentas indicaron, a preguntas de este diario, que pese a la existencia de un acuerdo en este sentido los salarios de sus altos cargos no llegaron nunca a estar equiparados con los de la Mesa. La última memoria de la institución, relativa al ejercicio de 2011, cifra en 390.308,34 euros el dinero destinado a sueldos de 4 altos cargos; a saber los tres síndics y el secretario. Desde la institución se añadió que esperarán al acuerdo de la Mesa para adoptar una decisión similar.

También la Sindicatura de Greuges, que preside José Cholbi, mostró su voluntad de seguir la misma política de austeridad que se aplique las Corts. En este caso, el gasto en sueldos no está especificado en la memoria, si bien está establecido la equiparación de salarios entre el presidente de las Corts y el defensor del Pueblo.

El recorte salarial de las Corts no tendrá, al menos de momento, consecuencias en el resto de instituciones incluidas en el artículo 20.3 del Estatut d'Autonomia de la Comunitat Valenciana, ya que ya se vieron afectadas por el recorte adoptado por el Ejecutivo valenciano en 2010. Aunque todas estas entidades gozan de autonomía propia, la Sindicatura de Comptes y la de Greuges rinden cuentas ante las Corts.

Entonces, el Consell decidió una rebaja salarial entre el 8 y el 15% para los altos cargos, una disminución que debía extenderse a las instituciones estatutarias. El Consell Jurídic Consultiu, según fuentes de la institución, acordó en su momento la rebaja de los salarios. La nómina de sus miembros está equiparada a la de los secretarios autonómicos de la Generalitat; poco más de 57.000 euros brutos al año.

También la Acadèmia Valenciana de la Llengua se aplicó la tijera. En esta institución sólo tienen derecho a sueldo el presidente, asimilado al de los consellers, y el secretario. El actual presidente Ramón Ferrer renunció al salario. El resto de miembros cobran dietas. También cobran indemnizaciones por asistencia los miembros del Consell Valencià de Cultura. El montante total es una incógnita.