Emilio Abargues, el brigadista de la Pobla del Duc que murió el pasado lunes a causa de las heridas sufridas el domingo en el incendio de la Torre de les Maçanes, fue despedido ayer en su localidad por centenares de compañeros profesionales y vecinos. Brigadistas, bomberos, miembros de la Unidad Militar de Emergencias, agentes del Seprona y otros compañeros dieron el último adiós al brigadista de 41 años que deja una mujer viuda embarazada y una niña de tres años.

Tanto en el oficio religioso celebrado en una iglesia de Nuestra Señora de la Asunción repleta, como en el tanatorio de Benigànim donde reposaron previamente los restos de Emilio, se recibió la visita de autoridades como el ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, quien se mostró a favor de endurecer las penas en casos de delitos de piromanía que, a su juicio, tendrían que ser dictadas por jueces ordinarios en vez de los jurados populares.

"Soy absolutamente partidario de que se endurezcan las penas para que los pirómanos experimenten el castigo en sus acciones porque prender fuego al monte no es sólo afectar a un ecosistema, también afecta a la vida de esos héroes que se la juegan todos los días para apagar los incendios", aseguró. Arias Cañete añadió que "hay que eliminar el jurado que existe para determinar la culpabilidad de estos delitos porque los jurados tienden a absolver a todos los pirómanos, son jurados que sus miembros están elegidos en las zonas próximas a los presuntos delincuentes".

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, depositó sobre el féretro en la iglesia antes de la ceremonia la Medalla al Mérito de Protección Civil en su categoría de Oro y Distintivo Rojo del Ministerio del Interior. El oficio religioso acabó con un aplauso de homenaje al brigadista. Sus despojos fueron trasladados a hombros por los compañeros que iban vestidos con su indumentaria de trabajo. Las banderas del Ayuntamiento de la Pobla del Duc estarán a media asta durante los dos días de luto oficial.

Arias Cañete anunció también que el Gobierno ultima un decreto-ley sobre acciones de recuperación de los espacios afectados por incendios, limpieza de montes y ante riesgos por sequía y pedriscos.

CGT denunciará a los jefes de las brigadas por un delito de salud laboral

La CGT presentará una denuncia penal contra los responsables de los equipos en los que trabajaban el agente medioambiental y el brigadista fallecidos el incendio de Torre de les Maçanes (l'Alacantí). El sindicato critica duramente que "la falta de previsión y conocimientos técnicos, el recorte de medios humanos materiales y la ausencia de dirección profesional se hayan cobrado la vida de dos trabajadores públicos". Por eso y "para evitar que se proceda al archivo judicial porque era imprevisible que unos agentes forestales se quemaran en un incendio, para evitar que se nos diga que todo fue una fatalidad, la CGT presentará una denuncia ante la Fiscalía de salud laboral". El presunto delito que podrían haber cometido los responsables de los agentes es "contra la seguridad de los trabajadores, con resultado de muerte (artículo 316 del Código penal)". Y advierten que dirigirán su acción penal "contra los responsables políticos de los servicios de extinción" en referencia al conseller Serafín Castellano, que, ironizan, "parece más ocupado en apagar fuegos políticos o en diseñar el calendario de fiestas patrióticas, que en la extinción de los incendios forestales". l. B. valencia