El director del Departamento de Información Territorial de Imelsa, la sociedad pública de la Diputación de Valencia que da diferentes servicios a los ayuntamientos, Antonio Mas, firmó la adjudicación de un contrato de mantenimiento catastral por 846.800 euros a Estudis i Serveis Cadastrals, la firma donde había trabajado como profesional un año antes. La empresa que compitió con la ganadora y que propuso la oferta más barata ha presentado ante la Justicia un contencioso administrativo a la resolución. Pero este no es el único problema que tiene el departamento de Mas en la actualidad. El pasado 30 de mayo, la propia Diputación de Valencia anuló la licitación de un servicio similar, esta vez valorado en 700.000 euros, por defectos en el pliego de condiciones.

Según el recurso contencioso que presentó la firma Blom, que ofertó la propuesta más económica, Mas debió abstenerse de participar «tanto en la reunión de la mesa de contratación», dado que era vocal suplente y había acudido el titular, «como que él mismo se encontraba en situación de incompatibilidad para decidir con su voto en la valoración de las ofertas, puesto que concurría a la licitación la empresa para la que había prestado sus servicios en los dos últimos años». Según ha podido saber este periódico, el director del Departamento de Información Territorial de Imelsa estuvo trabajando en Estudis i Serveis Cadastrals entre noviembre de 2008 y enero de 2009, cuando se marchó a la empresa pública de la Diputación de Valencia.

La entrada de Mas en Imelsa coincidió con la adjudicación por parte de su nuevo departamento de cuatro contratos en 2009 a la empresa Estudis i Serveis Cadastrals, aunque en ninguno de ellos participó personalmente en la mesa de contratación. Sí que lo hizo en la adjudicación de abril de 2010 por valor de 846.800 (contrato que incluye las prórrogas y el IVA), según se refleja en el contencioso administrativo presentado contra Imelsa. En este caso, Mas firmó el informe de valoración global que adjudicaba el servicio a su antigua empresa, junto con el jefe de sección de Evaluación y Planificación de la diputación, Salvador Deusa, y dos técnicos económicos, uno de la empresa pública y otro de la Diputación de Valencia.

En esta adjudicación, la empresa que recurre pone otras pegas. Y es que, según argumenta Blom en su escrito de interposición, «la recurrente ha realizado la mejor oferta económica, y también la mejor oferta técnica, a pesar de que la misma fuese puntuada por debajo de la que presentó la adjudicataria propuesta, en una valoración irregular que sólo se publicó después de estar abiertos los sobres que contenían las ofertas económicas».

Pero este recurso no es el único que tiene pendiente este departamento de Imelsa. La propia Diputación de Valencia anuló el pasado 30 de mayo la licitación del mantenimiento catastral de varios municipios por 700.000 euros. En este caso, el ente provincial estima el recurso de una empresa contra el pliego de condiciones realizado por Imelsa. Concretamente declara «no conforme a derecho» un epígrafe por el que se otorgaban 10 puntos de valoración a la empresa «por conocimiento del territorio a fin de realizar los correspondientes trabajos de actualización catastral».

El pasado 12 de julio salió el nuevo pliego de condiciones y ya se ha nombrado la mesa de contratación, en este caso, formada por un presidente, un secretario y cuatro vocales.

Entrada meteórica en las licitaciones de Imelsa

La llegada de Antonio Mas a la empresa pública Imelsa coincidió con la adjudicación de varios contratos a la sociedad que dejaba, Estudis i Serveis Cadastrals (ESC). Mas entraba a formar parte de Imelsa en enero de 2009 y ese año ESC conseguía cuatro contratos por valor de más de 210.000 euros, según un certificado emitido por el propio jefe de sección de Evaluación y Planificación de la Diputación de Valencia, Salvador Deusa. En concreto, ESC recibió dos contratos de prestación de servicios sobre catastros mediante procedimiento negociado por valor de 32.656 euros y 45.982 euros, respectivamente. Otra adjudicación que consiguió ESC en 2009 fue de urgencia y por valor de 157.478,70 euros. La última que recibió ese año fue por 8.430 euros, es decir, sin publicidad, y fue para un servicio para la Mancomunidad Hoya de Buñol-Chiva. Tras estos trabajos, Estudis i Serveis Cadastrals ya puede participar en todos los grandes concursos de catastros al tener experiencia, como ocurrió en el de 846.800 euros.