Todas las empresas públicas de la Generalitat sufrirán ajustes "en mayor o menor medida" y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) "no va a ser una excepción", según anunció ayer el conseller de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch.

Buch dijo que para alcanzar el objetivo de reducir las plantillas de las empresas públicas entre un 40 y un 50 por ciento, "lamentablemente" en todas ellas hay que aplicar ajustes.

Esos ajustes de plantilla ya se están llevando a cabo "empresa a empresa" -ya se han hecho en el IVVSA, Vaersa o CACSA- y "se seguirán viendo más a lo largo de septiembre y octubre", dijo.

Para ello se han establecido seis grupos de trabajo integrados por personal de las propias conselleries que cuenta con el apoyo de la secretaría autonómica del sector público empresarial, y que trabajan "caso a caso".

Buch manifestó que espera no haya más ajustes porque los anunciados son "durísimos", como el Expediente de Regulación de Empleo de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), que afectará a un máximo de 1.295 trabajadores, "un ajuste altísimo de la plantilla", según el conseller.

El impacto de la reestructuración del sector público empresarial se ha cifrado en 60 millones en 2012 y algo más de 120 millones el próximo año, y para conseguir esos ahorros el Gobierno valenciano está actuando "con bastante velocidad".

Con los ajustes emprendidos por la Generalitat, que suponen "un gran esfuerzo", Buch se mostró convencido de que se cumplirá el objetivo de déficit para 2013 del 0,7 % del PIB.

Preguntado por si el proceso de reforma sanitaria para la gestión público-privada permitirá el cumplimiento del déficit del 1,5 % para este ejercicio, señaló que a lo largo del trimestre actual debe finalizar el diálogo competitivo con las empresas interesadas, para poder ejecutarlo en los últimos tres meses del año.

Buch afirmó que la mejora de la economía va a ser "más lenta" de lo esperado y confió en que en 2013 se produzca "algún momento de crecimiento cero" a partir del cual comience la recuperación.

"Si hacemos una estructura mucho más eficiente, cuando se recupere la economía tendremos superávit y eso permitirá devolver la deuda", explicó.

Para ello la comunidad "tiene que reindustrializarse" y aumentar del 15 al 20 % el peso de la industria, un sector que genera "un empleo muy estable y puestos inducidos" (6 inducidos por cada empleo industrial).

Respecto al área de comercio, Buch se mostró "no partidario" de la liberalización total de los horarios comerciales sino a favor de la adaptación a las necesidades de cada zona.