El gasto de dinero público por la obstinación del Consell en no reconocer la licenciatura de Filología Catalana en las oposiciones puede superar ya los 100.000 euros en los últimos años. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha amonestado por trigésimotercera vez a la Conselleria de Educación y la obliga a pagar las costas del proceso por no eximir del examen de valenciano en las oposiciones a los licenciados en Filología Catalana.

En la anterior ocasión el Tribunal Supremo cuantificó en 3.000 euros las costas del proceso que debía pagar la administración autonómica, también como esta vez, en liza con el Sindicat de Treballadors de l'Enseñanza del País Valencia (Stepv-Intersindical). Además, el Alto Tribunal, que sienta jurisprudencia, le recriminó al Consell que usara recursos públicos contra la Filología Catalana.

Basándose en numerosa doctrina del Tribunal Supremo y del propio Alto Tribunal valenciano, el TSJ recuerda a la Conselleria de Educación que "no existe razón jurídica alguna que permita sostener que las titulación de Licenciatura en Filología Catalana no constituya titulación suficiente para eximir de la realización de la prueba de conocimientos de la lengua valenciana, pues aquella Licenciatura avala sobradamente el conocimiento de la lengua en esta Comunidad, denominada oficialmente "valenciana" en su estatuto de autonomía y en el ámbito académico "catalana".

No cumple las sentencias

Cabe recordar que en sucesivas órdenes para cubrir las plazas de profesores, la conselleria ha reiterado, pese a las sentencias, su decisión de no eximir de una prueba para demostrar sus conocimientos de valenciano a aquellos aspirantes que cuentan con la titulación universitaria en Filología Catalana, que se imparte en la Universitat de València, entre otras universidades valencianas. En otras ocasiones más recientes, la Conselleria de Educación utiliza una "argucia" para continuar con su actitud de no citar la Filología Catalana. Así, emplea la coletilla de "sin perjuicio de lo que dispone el Real Decreto 1954/1994, de 30 de septiembre", que es el que reconoce esta carrera.

La nueva sentencia vuelve a fallar en contra de la Conselleria de Educación y evidencia, según la Stepv, "lo absurdo" de la actitud del Consell de necesitar de 33 sentencias en contra para reconocer la Filología Catalana como carrera que da las suficientes competencias en valenciano.