Los 329 maestros "becarios" mileuristas que la Conselleria de Educación incorporará el próximo curso a las aulas de Infantil de los colegios públicos como asistentes de clase de inglés cobrarán de fondos que se detraerán de las becas para libros de texto. El Consell destinará 987.000 de los 49.828.000 euros presupuestados en el programa de gratuidad de los libros de texto a financiar el pago del primer trimestre de las prácticas de estos docentes que apoyarán la introducción de la enseñanza trilingüe (inglés, valenciano y castellano) en las aulas de los niños de tres años.

Las bases de estas becas, que se publicaron ayer, establecen que los maestros beneficiados no serán ni siquiera mileuristas, pues de los 1.000 euros brutos al mes que reciban en concepto de "ayuda económica para los gastos que la beca comporta", la Generalitat restará la retención correspondiente al IRPF así como 36,39 euros al mes de cotización a la Seguridad Social al asimilar esta ayuda a un contrato para la formación y el aprendizaje.

Sin paro ni baja médica

Sin embargo, esta inclusión al Régimen General de la Seguridad Social excluye la protección por desempleo. Así, además de no tener derecho a paro, tampoco están contempladas las bajas médicas. En caso de interrumpir las prácticas por "parto, adopción, acogimiento o ingreso hospitalario prolongado" seguirán cobrando la beca pero estarán obligados a recuperar el tiempo perdido cuando se reincorporen a las clases.

El secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, justificó ayer estas prácticas remuneradas para auxiliares de conversación en inglés porque "facilitarán el acceso a la primera experiencia laboral en la docencia a 329 jóvenes maestros", ya que estos deberán tener como máximo 35 años y haber obtenido la diplomatura o el grado en Magisterio en los últimos cinco años. Es decir, después de 2007.

Respecto al rechazo de los sindicatos, que denunciarán las becas y pedirán su suspensión cautelar por entender, según el Stepv, que es "un coladero para subcontratar maestros en precario", Carbonell opina que "en una situación como la actual, es lamentable que los sindicatos critiquen una medida que sacará a 329 personas del paro".

La transferencia de fondos de ayudas a la gratuidad de los libros de texto para estas becas tampoco gusta a la presidenta del Gremi de Llibrers de València, Glòria Mañas, quien señala que Educación "aún adeuda a las librerías y papelerías de la C. Valenciana 9 millones del 'bonolibro' del curso pasado". Carbonell, por su parte, señala que se ha transferido "un remanente mínimo - no llega a un 2%-porque las becas para libros ya no son universales, sino para las familias que de verdad las necesitan".

Los aspirantes tendrán, a partir de hoy, 15 días hábiles para presentar sus solicitudes y únicamente podrán hacerlo por internet (https://sede.gva.es). Como nota curiosa, pese a tratarse de maestros de inglés, las bases valoran con medio punto más los títulos en valenciano que los relativos a dicha lengua extranjera.