El plan de proveedores puesto en marcha por el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha supuesto un alivio para la deuda que el Consell tenía pendiente a 31 de diciembre de 2011. Gracias a este mecanismo, la Generalitat recibió el pasado mes de junio 4.354 millones de euros (vía endeudamiento) con el que hacer frente a los proveedores y empresas que hacen cola para cobrar. Ahora bien, la situación de tesorería de la Generalitat a 30 de junio evidencia las dificultades del Consell para abordar a las obligaciones de pagos que se han generado en el presupuesto corriente de 2012. De hecho, transcurrido seis meses del ejercicio los pagos se han desplomado respecto al mismo periodo en 2011; nada menos que 1.080 millones menos. Así, según el documento contable, a 30 de junio de este año el Consell había afrontado pagos del presupuesto corriente por valor de 4.843 millones de euros; mientras que en el ecuador del ejercicio en 2011 esta cifra se elevó a 5.923 millones de euros.

La situación de la tesorería hecha pública ayer por la Generalitat no permite saber con precisión cuánto de esta drástica caída de los pagos es consecuencia de la contención del gasto y cuánto a la falta de liquidez del Consell para estar al día con sus proveedores. Con todo, otros datos complementarios (entre ellos la última ejecución difundida, referida a mayo) evidencian que la marcha de los pagos este año es incluso peor a la del año anterior cuando el ejercicio se cerró con 4.672 millones de euros en obligaciones pendientes de pago, de los que 2.679 correspondieron a obligaciones contraídas en 2011.

La conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas cifró ayer en un comunicado con datos de ejecución referidos a junio que el porcentaje de pagos realizados/obligaciones contraídas alcanzaba el 70, 89%. Por otro lado, añadía que la Generalitat «continúa atendiendo sus pagos». Sin embargo, el porcentaje de ejecución de los pagos está casi ocho décimas por debajo que en el mismo periodo de 2011. En junio de ese año, el porcentaje de pagos atendidos era de 77,4%. La diferencia porcentual no es baladí. De haber ido las cosas al mismo ritmo que en 2011, Hacienda debería haber pagado unos 452 millones de euros más.

Por capítulos de pago, el estado de la tesorería señala donde se concentran más los retrasos en los pagos y donde el tijeretazo obligado como consecuencia del plan de reequilibrio se ha cebado.

Así, y siempre en comparación con el mismo periodo en 2011, los pagos en los capítulos de inversiones (tanto directas como transferencias de capital) cayeron en picado; un 52% menos. Es decir, el Consell había pagado en junio de este año la mitad de obras que en el mismo periodo de 2011. El mayor descenso se registra en el capítulo de transferencias de capital, es decir, el dinero que el Consell transfiere a las empresas públicas para que inviertan. Los pagos desembolsados por este concepto en junio no llegan a los 284 millones frente a los 635 abonados el año anterior, un 55% menos. Prácticamente el desplome es similar en el capitulo de inversiones reales. 200 millones este año frente a los 381 del año anterior. Las cifras llaman al pesimismo respecto al esfuerzo inversor del Consell en tiempos de crisis. El mes pasado, la ejecución del gasto en inversiones reales se encontraba al 12%.

El segundo capítulo con mayor descenso de pagos respecto a 2011 es el de subvenciones. A 30 de junio de este año el Consell había pagado 1.500 millones de euros frente a los 1.900 pagados el año anterior.

El capítulo con menor variación es el de personal, con un descenso del 3,7%. Los pagos referidos al gasto corriente caen un 15%, una bajada que podría achacarse a los esfuerzos del Consell para contener el gasto corriente.

La Generalitat afirmó ayer que la ejecución presupuestaria evidencia que está en la senda del cumplimiento de lo previsto en los Presupuestos de la Generalitat para el ejercicio 2012, así como con el Plan Económico Financiero de Reequilibrio para la Comunitat Valenciana.

El Estado «salva» los ingresos que vía impuestos caen un 8%

La inyección de fondos del Gobierno central en el mes de junio por la doble vía de las transferencias corrientes y los pasivos financieros (deuda del plan de proveedores) supuso que los ingresos se triplicaran en el ecuador del ejercicio hasta alcanzar los 9.147 millones de euros frente a los 3.737 millones registrados un mes antes. El estado de tesorería de junio incluye una aumento de 4.354 millones de euros de endeudamiento como consecuencia de la liberación de recursos del plan de proveedores. Esta cantidad distorsiona la contabilidad, de tal manera que de un mes para otro los pagos y los cobros (incluido operaciones no presupuestarias) pasan de 9.000 millones a 15.000 millones.

En junio , además, la Generalitat recibió 347 millones de euros, por las transferencias del Estado a las autonomías. El resultado es una mejora considerable de los cobros por ingresos en junio.

Ahora bien, el comportamiento de los impuestos también permiten anticipar que la economía no acaba de levantar y que el Consell tendrá problemas con su previsión de ingresos vía tributos. A 30 de junio la recaudación por impuestos directos, indirectos y tasas y precios públicos era inferior en un 8% al mismo periodo en 2011. Se recaudaron 375 millones de euros menos. Caen los cobros por tasas (de 178 a 136 millones); los impuestos indirectos ( de 2.474 a 2.331 millones) y los directos (de 1.802 a 1.613 millones). En su comunicado la conselleria de Hacienda destacó el hecho de que el saldo final de la Tesorería asciende a 333,55 millones de euros, cifra que refleja un aumento del 27,84% respecto al cierre del 2011.

Murcia pedirá 300 millones

Ahora bien, la situación de tesorería evidencia la necesidad del Consell de acceder al fondo de liquidez, un mecanismo que Hacienda confía esté operativo en septiembre. Ayer, el Gobierno de Murcia confirmó su intención de pedir en breve unos 300 millones de euros de fondo de rescate.