El polvorín ha estallado en el PP de Xàtiva y la explosión puede salpicar a la estructura regional del partido. Alfonso Rus, alcalde de Xàtiva y presidente provincial del PP, destituyó anteayer como portavoz popular en el ayuntamiento a Vicent Parra, exdiputado autonómico y sempiterno delfín de Rus, que fue integrado hace menos de tres meses en la ejecutiva regional del PPCV que comandan Alberto Fabra y Serafín Castellano sin la aprobación del alcalde setabense y líder provincial. Ayer, Parra decidió hablar sin tapujos. En una larga conversación con Levante-EMV, el todavía presidente del PP de Xàtiva consideró que su destitución responde a un «exceso de autoritarismo» de Rus. «Soy una víctima», dijo, «del enfrentamiento entre Rus y Serafín [Castellano]». «Él cree que Serafín me utiliza para hacerle daño, pero yo no he entrado en la ejecutiva regional para hacerle daño, sino todo lo contrario: él debería sentirse orgulloso de que un concejal suyo estuviera representado en la ejecutiva regional del partido. Pero [Rus] está resabiado con todo», acusa Parra, quien lamenta que su mentor político le haya dicho en privado que «estar en la ejecutiva regional no es estar conmigo».

Según ha podido saber este periódico, la destitución no ha sido un trago fácil para el Grupo Popular de Xàtiva. Después de que Parra se fuera de vacaciones avisando de ello sólo por escrito —el detonante oficial de su relevo, junto con las declaraciones posteriores entendidas como un «pulso» al alcalde—, Rus hizo firmar a todos sus concejales (excepto Parra) el documento de sustitución del portavoz popular en el consistorio. En el papel no aparecía el nombre del sustituto. Sin embargo, todos los ediles del PP estamparon su firma, depositando así la autoridad en Rus. El martes por la tarde, a las 16.30 horas, Rus, Parra y los otro nueve concejales se reunieron en el despacho de alcaldía de Rus. En ese gabinete de crisis, Rus comunicó la destitución de Parra como portavoz y la designación en el cargo de la diputada autonómica María José Masip. Nadie salió en defensa de Parra en ese cónclave popular. Algunos incluso le afearon un distanciamiento en los últimos tiempos.

Eso ha defraudado al hasta ahora número dos de Rus. «Siento decepción al ver cómo han actuado sólo porque el jefe dice que se ha de hacer esto. Yo no lo hubiera hecho, ni ahora ni nunca. Y esas nueve personas, por debilidad o por lo que sea, a lo mejor no han estado a la altura que yo creía que debían estar», zanja.

Respecto al futuro —en un ayuntamiento que el PP controla por 11 a concejales a 10, con lo cual Parra es imprescindible para que el PP conserve la mayoría absoluta—, el concejal relevado no descarta absolutamente nada. «Yo he de estar tres años más como concejal, eso es seguro, y me gustaría estar integrado en el Grupo Popular. ¿Ir al Grupo Mixto? De momento, eso ni se ha planteado ni se me pasa por la cabeza». El edil añade que, «después de la Fira, en función de lo que se desprenda de todo esto, ya tomaremos decisiones si hay que tomarlas». ¿Y se presentará a la reelección como presidente del PP de Xàtiva? No está decidido. «Todavía es pronto, faltan cinco o seis meses. Intentaremos que las cosas no se agraven hasta entonces», dijo. Al mismo tiempo, no dudó en subrayar el alcance de esta crisis interna en la que ha sido defenestrado. «Esta forma de actuar debilita al grupo y al partido y beneficia a la oposición, y se lo dije en la reunión [a Rus]: el tiempo pondrá a cada uno en su sitio».

Parra se lo propuso hace meses

Vicent Parra quiso revelar ayer otro secreto: «Esto lo hubiéramos podido arreglar a buenas. Hace seis meses, yo le puse encima de la mesa la renuncia a la portavocía y le dije: “Alfonso, creo que tú has perdido la confianza en mí. ¿Para qué quieres que yo siga como portavoz?”. Si no confiaba en mí para tomar decisiones y las tomaba él sin contar conmigo, yo prefería no ser partícipe de esas decisiones y marcharme a mi casa más tranquilo y sin úlceras de estómago». Pero Rus no lo aceptó.

El ya exportavoz del PP de Xàtiva, «muy dolido», refrendó ayer su confianza en que tiene «un futuro político», pese a que Rus, dice, no le ha permitido tener «la ilusión» de «ser una opción si el día de mañana Alfonso [Rus] ya no se quiere presentar [a la alcaldía]».