Describa su primer año como consellera.

Duro pero estimulante y gratificante.

Una consellera de Infraestructuras que ni licita ni inaugura obras... ¿Se lo esperaba así?

Sabía a qué venía. Pero tampoco estoy de acuerdo... No se licita como antes. No se hacen grandes inauguraciones, aunque sí que hacemos algunas. Y hemos presentado este año proyectos muy importantes y muy productivos para la Comunitat Valenciana. Dentro de la situación difícil hay que ser positivos y desde luego imaginativos. Y en esta conselleria se es.

El mejor recuerdo que guarda de este año es...

La cantidad de gente interesante que he conocido tanto en las administraciones públicas como en el sector privado. La gente que hay, emprendedora, con capacidad, luchadora. Y?la enorme inversión que se ha hecho en los últimos años que también hay que tenerla en cuenta.

¿Y el peor?

La situación económica. No poder atender los pagos, no poder atender muchos compromisos adquiridos. Y?el sufrimiento que ves cuando vas a los ayuntamientos o hablas con los alcaldes.

Afronta un otoño caliente. ¿A cuanta gente va a despedir en las empresas públicas que dependen de su conselleria? Ya lo ha hecho en el Ivvsa y ahora empieza con Vaersa y le queda FGV.

En FGV habrá una reestructuración. Es una empresa con unas características muy determinadas donde hay que garantizar el servicio y la seguridad, pero hay que hacer una reestructuración. Es la parte más dura, porque hay que tomar la decisión (y yo he vivido un despido en mi casa). Y eso añade un plus de dificultad. Pero es una de las principales medidas que hay que tomar porque es imposible sostener el sistema con la actual carga de trabajo y el personal que tenemos. Hay que adelgazar la administración.

¿Resulta rentable despedir a tanta gente, con el coste que supone, con la falta de liquidez de la Generalitat? Despedir a 500 personas no es barato.

No. Hay que pagar los despidos, pero las indemnizaciones se amortizan en un año. En el caso de Vaersa, han caído mucho las encomiendas y las líneas de negocio y no podemos mantener con menos dinero toda una estructura. La promoción pública ya no se lleva a cabo. El sector inmobiliario está estancado y parado. Hay que reorientar las estructuras, por eso se hacen planes de saneamiento y lineas de negocio. Para ver qué líneas nos interesa o estamos obligados a mantener por ley y qué otras líneas hay que aparcar o hacer menos.

Qué podrá aportar el Ministerio de Fomento para paliar su delicada situación. Negocia un contrato programa...

En 2013 ese va a ser nuestra lucha y nuestro caballo de batalla y así se lo transmitimos al Ministerio de Hacienda. Fomento nos apoya. Habrá que convencer a Hacienda para que habilite una partida para Valencia, que es la tercera capital de España, como ya tienen Sevilla, Málaga, Tenerife, Barcelona o Madrid. Este año lo hemos dejado pasar porque era complicado, por la situación que todos conocemos, y se tuvo que hacer un presupuesto rápido. Pero el año que viene tendrán que habilitar una partida para cubrir el déficit de explotación que no puede soportar la Generalitat.

¿Aún no están convencidos? Esa partida debería estar incluida en los presupuestos que se aprueban en septiembre.

Exacto, se está elaborando. Nosotros les hemos hecho llegar una propuesta. Y pedimos que, el dinero que haya, que lo repartan. Ahí Valencia tiene que entrar.

¿La conselleria ya no debe nada a ningún proveedor?

Nada a nadie. Hasta el 31 de diciembre de 2011 las deudas líquidas y exigibles se han pagado absolutamente todas. No ha entrado en el pago a proveedores todo 2012, algunas concesiones administrativas que no entraban y liquidaciones de obra que no han entrado. Ahora depende ya de la Conselleria de Hacienda.

Al final también anunció una enmienda a los PGE para financiar la línea 2 que no se presentó. ¿Qué ha sucedido?

El Estado nos dijo que no había dinero para inversiones y que era imposible acometerlo en el presupuesto de 2012. Vamos a seguir peleando para que, cuando el ministerio pueda aportar un convenio de infraestructuras, nos permita acabar —con aportación de la Generalitat— las obras de la Línea 2 de Valencia y la prolongación del metro a Riba-roja.

En ambas empezó hablando de abrirse en 2013, pero ya se ha retrasado a 2014.

La situación económica es la que es. Para la inversión el ministerio está poniendo muchísimas trabas porque tiene muchísimas obras empezadas que hay que acabar y muchísimos compromisos que atender. Creo que 2012 y 2013 serán los peores. Pero confío que en 2014 la cuestión se pueda retomar. En la línea a Riba-roja sólo queda instalar las comunicaciones y la señalización, que no llega a 8 millones de euros. En la Línea 2 queda bastante más por ejecutar.

En la Línea 2 sí tiene avanzado el aparcamiento. ¿Qué plazos manejan para abrirlo y urbanizar la plaza?

Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento de Valencia, porque se firmó un convenio para la urbanización superior y ejecutar unas obras de seguridad. Todo dependerá del presupuesto que nos pongan en 2013, pero es de las obras prioritarias para acabar en 2013 y luego buscar fórmulas para su explotación.

Porque de la línea del metro por el centro ni hablamos.

Va a ser muy complicado. Hay mucha inversión hecha pero quedan otros 200 millones. Y es evidente que es mucha inversión la que todavía queda. Yo prefiero ir acabando lo que podamos terminar. Y dejar las grandes infraestructuras a que la coyuntura económica mejore que, estoy segura, mejorará.

¿Y la Línea 2 de Alicante, que ya está acabada, se pondrá en marcha en septiembre?

Dije que para septiembre, octubre, noviembre. Estamos terminando los pliegos. Nuestra intención es que pueda ir en el pleno a finales de agosto. Y lo importante es que ya está encauzada.

¿Fomento ya le ha confirmado que no va a licitar el Valencia-Castelló y que va a optar por el tercer carril?

Fomento está estudiando todas las posibilidades. La ministra se comprometió con el presidente de la Generalitat a estudiarlo en este periodo vacacional y en septiembre, como máximo, dar una solución definitiva. Pero creo que hay que ser un poco más ambicioso. El Valencia-Castelló no tiene ningún sentido si después no podemos conectar hacia Barcelona, que es el verdadero corredor mediterráneo de pasajeros. Sé que el ministerio está estudiando todas las posibilidades. Es una circunstancia y un entorno económico muy complicado. Hay que buscar soluciones imaginativas y técnicamente posibles. Yo tengo buenas vibraciones. La Generalitat está colaborando con el ministerio. Hay algunas alternativas interesantes que se están estudiando y, cuando se tenga claro, haremos igual que con el tercer carril. Todos sabemos que la plataforma del AVE son más de 2.000 millones y que va a ser complicado.

La red arterial ferroviaria de Valencia está aplazada sine die...

Efectivamente. Está aplazada y así lo ha manifestado el ministerio. Hay que ser conscientes de que era una operación urbanística y la situación es muy complicada en estos momentos. Me quedo con que el AVE?ha llegado a Valencia. Hay que hacer que llegue a Alicante cuanto antes y después que llegue a Castelló y más arriba, porque es el corredor que beneficiará a todas las ciudades.

El AVE a Alicante parece que cada vez se retrasa más.

Todo nos indica que en el primer trimestre o semestre de 2013 el AVE llegará a Alicante. Por las conversaciones que tengo con Adif, hace un par de semanas estuve hablando con Enrique Verdeguer, y me confirmó que no había ningún problema para que en 6 u 8 meses esté la obra y se puedan iniciar las pruebas para que pueda llegar al AVE a Alicante.

¿Cuántas líneas deficitarias se van a cerrar en la C. Valenciana?

¿Pero de FGV o de Cercanías?

¿De FGV se va a cerrar alguna?

No, no he dicho que se cierren. Hay lineas deficitarias. En la de Villanueva de Castellón hubo una adecuación de la oferta a la demanda y eso supuso un reajuste de horarios. Hay que hacerlo, porque a Villanueva de Castellón nos costaba 14,50 euros el billete y con 14 personas las épocas que más lo cogían. Es más rentable pagar un taxi. Hay unas zonas rentables pero, a medida que te alejas del centro histórico o del área metropolitana, son más deficitarias.

¿Y las de Renfe?

Nos hemos reunido con Renfe, aunque no lo hemos hecho público porque hay que tener datos. Están elaborando un plan sobre las líneas deficitarias y no deficitarias. No hay constancia de que se vayan a cerrar . Pero tampoco sabemos el porcentaje que baraja el ministerio o Renfe para considerarlas deficitarias. A finales de año podrían tener ese estudio. Nosotros les trasladamos que queremos conocerlo y que se aplique un criterio homogéneo para toda España.

¿Piensa hacer algo que desactive las protestas de las víctimas del metro?

Es que ya no sé qué puedo hacer más. Se lo digo sinceramente. La justicia determinó que fue un accidente inevitable e inexplicable. El presidente cumplió con su compromiso de recibirlas. Yo estoy abierta a cualquier posibilidad. Incluso si hay que volver a recibirlas no tengo ningún inconveniente. No sé qué más podemos hacer. Sé que es muy difícil reparar el dolor de esas familias. Es imposible, porque nadie les va a devolver al ser querido. No podemos estar reabriendo contínuamente y poniendo en tela de juicio absolutamente todo, aunque entiendo el derecho legítimo de las víctimas. Pero ellos mantienen unas tesis, los técnicos mantienen otra y la justicia dictaminó. Y eso es lo que hay.

Tampoco se conocían informaciones desveladas en los últimos meses como la auditoria laboral ocultada o el adoctrinamiento de los técnicos de FGV para la comisión de investigación.

La auditoria entra en cuestiones de seguridad en el trabajo pero no en seguridad de la infraestructura. Y respecto de todo el proceso de preparación de la comisión de investigación por una empresa... Yo, y le voy a ser sincera, creo que quizá la forma de prepararla no fue lo más correcta posible. Pero también le digo que no se hizo con ninguna intención de amañar o adoctrinar a los técnicos. Yo recibí a esos técnicos, porque tenía la obligación de escucharles, y niegan haber sido adoctrinados. Por eso le dije a algún grupo político que si querían que hablaran con ellos, no tengo inconveniente, pregúntenles. Ellos lo pasaron muy mal. Si hubiese algo que ocultar no se habría materializado por escrito. De todas formas si alguien tiene algo, nosotros lo hemos dicho: Ahí está la justicia y que vayan a los tribunales. Creo que más no se puede hacer.