Los colegios e institutos públicos de la Comunitat Valenciana comenzarán el curso académico 2012/13 arrastrando una deuda superior a los 35 millones de euros, correspondiente al impago por parte de la Generalitat de los gastos corrientes de funcionamiento pertenecientes a los dos primeros cuatrimestres del ejercicio 2012.

La situación es idéntica a la registrada por el sector durante el año pasado y, tal y cómo ocurrió entonces, ya han saltado las primeras alarmas. Así lo confirmó ayer a Levante-EMV Vicent Baggeto, presidente de la Asociación de Directores de Institutos de Enseñanza Secundaria de la Comunitat Valenciana. El portavoz comentó que «parece que el tiempo se haya paralizado, ya que volvemos a arrastrar los mismos problemas. Todos se agravará cuando llegue el invierno y haya que hacer frente a partidas importantes como el gasto en gasóleo para el funcionamiento de los sistemas de calefacción».

Las «mantas» de Almassora

En la retina de padres, alumnos y profesores descansan las imágenes de niños de un IES de Almassora yendo a clase con mantas, captadas el año pasado. Baggeto apuntó que «lo ocurrido entonces es un precedente y puede volver a repetirse. Los pagos de abril y agosto no han llegado cuando debían y todo apunta a que el de diciembre tampoco lo hará. Ya son ocho meses de retraso. Estamos a expensas de la paciencia de los proveedores y cabe recordar que también se dieron casos de corte de suministro. Y no fueron aislados».

A su vez, el presidente de los directores expuso que «cada centro es diferente y la casuística es infinita: hay institutos con rama de FP que pueden echar mano de acuerdos con empresas para tener ingresos, centros que van al día con sus cuentas, otros que tienen reservas... lo que está claro es que todos comparten la deuda con el Consell».

Los 35 millones de deuda también afectan a los colegios de infantil y primaria, aunque el alcance del déficit en este rama es inferior. Así lo confirmó ayer Vicent Ripoll, presidente de la Asociación de Directores de Colegios Públicos de Primaria. Ripoll explicó que «el capítulo de gastos de funcionamiento es menor en nuestros centros, ya que contamos con respaldo municipal. El gran agujero con la conselleria de Educación se refiere a los impagos de la beca de comedor, ya que no hemos recibido ningún euro del ejercicio 2012». El Consell debe una media de 35.000 euros a los cerca de 1.400 colegios públicos de la C. Valenciana en este concepto. La deuda global supera los 4 millones de euros, que se suman a los 35 millones en gastos corrientes como agua, electricidad y compra de consumibles de oficina, entre otros desembolsos. Ripoll expuso que «las empresas que dan el servicio de comedor aguantan, ya que temen que el Consell pueda derivar el servicio a las multinacionales».

Sin embargo, la cuantía de la deuda del Consell asciende si se tienen en cuenta otros capítulos. Francisco Javier González Zurita (FETE-UGT) recordó que «las becas de transporte están ahí, así como las partidas de innovación académica... se vuelve a reproducir una situación de asfixia económica a los centros, que está causada por una forma de gestión en la que solamente rige la improvisación».

Marc Candela (STE-PV) apuntó que «estamos ante una nueva agresión al sistema público de educación en la Comunitat Valenciana y ya llevamos unas cuantas antes de iniciar el año. El curso no puede comenzar con normalidad con esta dinámica. Esto no puede seguir así».