El promotor inmobiliario valenciano Enrique Bañuelos y el yerno de José María Aznar, Alejandro Agag, unen fuerzas en una nueva aventura empresarial para crear un equivalente a la Fórmula 1 pero de bólidos eléctricos. Bañuelos lidera un grupo de inversores internacionales que ha acordado con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) promover la Fórmula E, el primer campeonato de coches eléctricos. Los inversores, liderados por Agag y Bañuelos, han constituido la firma E Formula Holdings (FEH), con sede en Londres y Hong Kong, para poner en marcha esta nueva competición. La sociedad cuenta con Alejandro Agag como consejero delegado y a su vez accionista del consorcio, y espera celebrar la primera carrera en 2014 en Río de Janeiro (Brasil). Con esta iniciativa, sus promotores buscan posicionarse "ante el futuro de la industria del automóvil" y contribuir a la investigación y el desarrollo de este tipo de vehículos, "un elemento clave para el desarrollo de las ciudades", según indican en un comunicado.

"Se trata de una gran oportunidad para fomentar un espectáculo nuevo y excitante mezclando las carreras, la energía limpia y la sostenibilidad", añaden los inversores. Enrique Bañuelos es el principal inversor de la firma promotora de la nueva competición, que cuenta también con la participación, como asociados, del director de Drayson Racing Technologies, Lord Drayson, y del presidente de la compañía eléctrica francesa del automóvil Formula Electric, Eric Barbaroux.

Por su parte, el presidente de la FIA, Jean Todt, manifiesta su satisfacción ante este acuerdo que, considera, aporta una nueva experiencia en el automovilismo. En su opinión, esta alianza permite ligar los valores de la FIA con las energías renovables, la movilidad y la sostenibilidad.

Según explican sus promotores, la competición estará abierta a todos los vehículos autorizados como E Formula por la FIA. En este sentido, los inversores se asegurarán de que un coche de estas características, basado en el prototipo "Formulec EF 01" ya en funcionamiento, esté disponible para los equipos participantes que estén dispuestos a correr con él. Río de Janeiro será la primera ciudad en acoger un campeonato de la FIA Fórmula E, previsto para 2014, según acordaron los promotores de esta competición en la reunión que recientemente mantuvieron con el alcalde de la ciudad brasileña Eduardo Paes, y su gobernador, Sergio Cabral. Con esta iniciativa, el empresario Enrique Bañuelos diversifica sus inversiones, hasta ahora centradas en el negocio inmobiliario y de las materias primas, fundamentalmente en Brasil.

El empresario de Sagunt y el "conseguidor"

Enrique Bañuelos (Sagunt, 1966) logró convertir una pequeña inmobiliaria del Camp de Morvedre, Astroc, en la llave que permitió sacar la compañía a Bolsa y formar parte de la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo, durante la época del boom del ladrillo. Llegó a ser uno de los principales patrocinadores del IVAM e, incluso, llegó a comprar en 2004 el Palacio del Marqués de Salamanca en Madrid por 24 millones para convertirlo en subsede del IVAM. Pero la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria le "obligó" a dejar España para marcharse a Brasil donde fundó la inmobiliaria Veremonte, con socios locales, y ha diversificado sus negocios con la entrada en el sector agroindustrial -es el principal accionista de la sociedad Vanguarda Agro, el mayor grupo industrial de Sudamérica- y pretende entrar en el sector de la energía.

Alejandro Agag está casado desde 2002 con la hija de José María Aznar y Ana Botella. Llegó a ser eurodiputado y secretario general del PP Europeo, aunque en 2001 abandonó la política para dedicarse a la actividad empresarial que ha orientado al mundo de la Fórmula 1, donde se le considera un "conseguidor" por su amistad con Flavio Briatore y Bernie Ecclestone, con quienes comparte negocios. De hecho, se considera que Agag fue uno de los artífices de que la Fórmula 1 se instalara en Valencia. En la C. Valenciana, Agag compró en 2007 la escudería de GP2, considerada la antesala de la Fórmula 1, al ex piloto valenciano, Adrián Campos, para reconvertirla en la empresa Barwa Addax (con sede en Riba-roja). Agag ha estado relacionado con la trama Gürtel, ya que su nombre apareció en las anotaciones contables de la caja B de las empresas del cabecilla de la trama, Francisco Correa, según la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la policía. Correa fue padrino de su boda.