Un anciano de 86 años de Chiva, Emilio García Gimeno, falleció ayer en el Hospital General de Valencia a consecuencia de las cornadas que recibió en la pierna durante la última carrera de las fiestas del Torico de la Cuerda en esta localidad valenciana. La Policía Local que, junto a la Asociación Peña Taurina El Torico, organizadora del festejo, fueron los primeros en atender al hombre, informaron a Efe que el anciano sufrió dos cornadas importantes en la pierna derecha y varios golpes en el pecho y las costillas a consecuencia de la caída.
Emilio García, conocido como El Kilo en el pueblo, salió de su casa, situada encima de los toriles de la Peña Taurina de Chiva, para ver el final de la carrera con motivo del Día Especial de esta Fiesta de Interés Autonómico. Anduvo unos 50 metros para sentarse en el muro de la confluencia con el Paseo de Argentina. No tuvo tiempo de levantarse, allí fue arrollado por el animal, que se dirigió directamente a él en vez de tomar el camino al toril, embistiéndole y corneándolo a pesar de los intentos de los mozos que controlan la soga, a la que va atado el toro, para desviar su trayectoria, según relató un vecino de la localidad a Levante-EMV.
Emilio era una persona muy conocida y apreciada en esta población de la Hoya de Buñol. Desde hace años se sentaba en ese lugar para ver el final de las carreras del torico. Un lugar que parecía quedar a salvo de las embestidas del toro, que en su querencia natural debía de entrar directamente en el corral siguiendo la cuerda que le conducía, aunque el domingo por la tarde por causas que se desconocen logró salirse de la ruta prevista y arrolló al anciano, al que no le dió tiempo a levantarse de su asiento para evitar la embestida, según las mismas fuentes.
Sus hijas se enteraron del accidente de su padre cuando oyeron el griterío del público y la llegada de la ambulancia y el equipo médico, que le atendió en el lugar del accidente. Después le trasladó al Hospital General de Valencia, donde falleció horas más tarde.
En concreto fue ingresado con un politraumatismo y las heridas por asta de toro, que le causaron la muerte. Fuentes municipales explicaron que el hombre había sido advertido tanto por los agentes como por miembros de la asociación taurina de que se encontraba en el perímetro del trayecto que el morlaco iba a recorrer ese día atado a una cuerda y sujetado por los festeros, como es tradicional en este festejo taurino.
El suceso se produjo en la tarde del domingo, en la última carrera que realizó el astado y con la que se dieron por concluidas las fiestas. Ayer, un portavoz del ayuntamiento explicó que los festejos cumplían "todos los requisitos" y contaba con todos los permisos vigentes. Las mismas fuentes indicaron a Efe que el recorrido del toro durante las fiestas de Chiva "es diferente cada día" pero enfatizaron que "se da a conocer con cuatro bandos" y que el fallecido era "consciente" de que estaba en una zona del recorrido porque "le habían avisado". El domicilio del finado, conocido como la Casa Alta se ubica, tal como muestra la imagen anexa, muy cerca del lugar donde el octogenario fue corneado. Levante-EMV contactó ayer con el alcalde de este municipio valenciano, José Manuel Haro, quien afirmó que no quería realizar nigún tipo de declaración. También la familia del fallecido declinó el ofrecimiento de este diario para hablar.
Pronóstico reservado para la anciana de Albalat dels Sorells embestida en su casa
La anciana de 80 años que recibió el golpe de una vaquilla en su casa durante los festejos de Albalat dels Sorells continuaba, al cierre de esta edición, ingresada en el Hospital Clínico de Valencia con pronóstico reservado, según informaron fuentes de la Conselleria de Sanitat.
La vecina del municipio de l'Horta Nord ingresó en el centro hospitalario con varias costillas rotas y puntos de sutura en el brazo por herida de asta de una res que se introdujo en su casa por el hueco de la puerta del garaje de su vivienda, mientras su marido disfrutaba de los festejos taurinos en el quicio de la puerta. La mujer fue atendida inmediatamente por los servicios médicos presentes en el recinto taurino, quienes le dieron varios puntos en la herida del brazo. Aunque los vecinos y participantes en los actos aseguraron que la vaca no parecía peligrosa por sus características físicas, afirmaron que el animal de la ganadería de Predo Peris creó mucho peligro a los recortadores y participantes.
