La Dirección General de Comercio y Consumo inspeccionará en septiembre los locales de compraventa de oro. La inspección forma parte de una campaña a nivel nacional impulsada por el Gobierno, según precisaron fuentes de la Conselleria de Industria. Algunas comunidades autónomas como Galicia ya han realizado los controles. Los servicios de la Xunta localizaron anomalías en el 86% de los locales y comprobaron que la infracción más repetida era la falta de precio de compra por gramo de material. Un 35% tampoco entregaba al consumidor un documento acreditativo de la operación y un 22% no disponía de hojas reclamaciones.

Los comercios que no respeten la normativa se exponen a una multa. La Generalitat trasladará a la policía los incumplimientos detectados que deben ponerse en su conocimiento como aquellos comercios sin libros de registro o los que no lo tengan sellado por la Jefatura Superior de Policía. El año pasado se hizo una prueba piloto en Valencia, pero la muestra no es significativa.