El Gobierno aplicará el año que viene una nueva ley de regulación de salarios públicos que impedirá a los alcaldes o concejales cobrar más que un ministro (68.000 euros brutos al año). El primer edil de Castelló, Alfonso Bataller, y seis altos cargos municipales tendrán que bajarse en 2013 el sueldo al cobrar más que un ministro. Por su parte, la Generalitat, planea una medida similar para que ningún alcalde gane más que el presidente autonómico, Alberto Fabra, (67.000 euros).

El alcalde de la capital de la Plana percibe 74.000 euros al año y su salario es superado por cinco de sus funcionarios, según detalla la hoja de retribuciones del presupuesto municipal de 2012. El empleado del ayuntamiento con el sueldo más alto es el secretario general del pleno, con 83.093 euros. A continuación, el secretario general de la Administración Local dispone de 82.668 euros, mientras el intendente general jefe, el viceinterventor y la tesorera cuentan con una consignación de 75.728 euros. La cúspide la completan la asesora jurídica (70.369 euros), el director de Modernización (68.000) y el intendente general de formación (67.119).

El alcalde y estos ocho altos cargos ganan más que el presidente del Consell, mientras seis de ellos y Bataller superan a un titular del Ejecutivo central. Incluso los emolumentos de dos funcionarios sobrepasan el salario del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (78.000 euros). La razón de esta disparidad radica en la falta de un marco estatal que regule los salarios de los cargos locales. En las localidades de más de 1.000 habitantes (en las de menos la corporación no cobra) las retribuciones las marcan los plenos municipales. Este hecho ha propiciado un descontrol en los salarios.