La comida diaria de cada recluso de las prisiones valencianas cuesta 3,55 euros. El Ministerio del Interior ha licitado por casi seis millones de euros el rancho de un año para los 4.541 reclusos de las prisiones de Valencia y Castelló, según fuentes cercanas al proceso de adjudicación. El mayor gasto del presupuesto de alimentación es en productos precocinados, que cuestan casi un millón euros. Interior también ha licitado en otro paquete para las prisiones de Alicante y Murcia la comida por cinco millones y medio de euros.

El Ministerio del Interior gestiona las compras de la alimentación de todos los centros penitenciarios de España salvo los de Cataluña ya que la Generalitat catalana tiene transferidas las competencias. A principios de julio saltó la polémica en Cataluña porque el Consell decidió dejar sin merienda a los presos. Tras la medida se escondía el intento de reducir el gasto ya que los internos de Cataluña cuestan tres veces más caros de alimentar que los del resto del Estado, en concreto once euros al día.

Los presos valencianos no están peor alimentados que los catalanes. La clave está en que la Generalitat de Cataluña contrata un catering externo que cuesta entre diez y once euros e Instituciones Penitenciarias recurre a los talleres en los que los presos tienen una participación activa en la elaboración de la comida.

El principal gasto en alimentación tras los precocinados es carne fresca y embutidos. El coste de licitación de la comida para los centros penitenciarios de Valencia y Castelló es de 5.893.890 euros para el próximo año. En platos precocinados el gasto es de 876.898 euros, en carne fresca 838.020 euros y en charcutería 302.857 euros. El presupuesto de café por recluso es de seis euros y el de leche casi ochenta euros por interno. Además, Instituciones Penitenciarias ha presupuestado diez euros por preso en helados.