Los socialistas valencianos han coincidido con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CCOO) en la necesidad de exigir al Gobierno valenciano la apertura de un diálogo entre los diferentes agentes políticos y sociales como la única manera de lograr que la Comunitat Valenciana salga de la crisis.

El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha trasmitido la voluntad de acuerdo de su partido durante la inauguración de las jornadas parlamentarias que los socialistas celebran hoy y mañana en Valencia, y al que se han sumado los responsables de UGT, Conrado Hernández; y CCOO, Francisco Molina, que también han acudido al acto.

Hernández ha reconocido que en este momento hay más fluidez entre sindicatos y patronal que con el Ejecutivo y ha advertido que sin "un gran pacto" no mejorarán las cosas, mientras que Molina ha calificado de "imprescindible" la búsqueda de "puntos de convergencia" entre Administración y sociedad civil.

"Si no hay acuerdo, consenso y diálogo es porque la derecha no quiere", ha afirmado Puig, quien ha exigido al Consell que atienda esta demanda, que a su juicio es requisito indispensable para salir de la crisis, junto con la regeneración democrática y la creación de una agenda que guíe la reestructuración de la Comunitat.

El socialista se ha puesto a disposición de los sindicatos y ha asegurado que su partido estará "ahí donde nos convoquen", porque el PSPV, "desde la humildad", debe cambiar y situarse "más próximo a la gente, sensibilizándose permanentemente con el sufrimiento" y convirtiéndose en un "instrumento útil" para los valencianos.

La Comunitat Valenciana, ha alertado, está "en una situación de emergencia límite" y "significativamente peor" que el resto de España, con el pago de "2 millones de intereses al día y gastándose cada mes 300 millones de euros más de lo que se ingresa", lo que ha obligado a su "rescate total" que conllevará "más recortes".

Se ha referido a las manifestaciones del conseller de Economía, Máximo Buch, que ayer dijo que el Consell solicitará en el fondo de liquidez autonómica "todo lo que le puedan dar", y ha lamentado que se hable de esta cuestión como si fuera "una especie de lotería", sin tener en cuenta que este dinero "no te lo dejan porque sí".

Frente a esta situación, ha criticado, el Gobierno de la Generalitat está "ausente", "en Babia", y "ha dejado de luchar por esta tierra", optando por unas propuestas que plantean un "retroceso" en el autogobierno, como la eliminación de seis comisiones en Les Corts Valencianes.

"Si quieren recortar que recorten sueldos, gastos inútiles, pero no la democracia y el debate", ha defendido Puig, quien ha denunciado que el PP pretende dejar el Parlamento como "un lugar vacío y sin debate" porque está "cómodo" en esta situación de "desafección del sistema democrático".

Los socialistas, ha advertido, "estarán en la oposición frontal para evitar que los valencianos paguen la factura de la incompetencia de los gobiernos central y autonómico", y por ello apuesta por "una agenda para la reestructuración" de la Comunitat Valenciana.

Una política de "austeridad inteligente" que en lugar de "recortar unos cuantos diputados o asesores de Sindicatura", reduzca 147 altos cargos y ahorre 40 millones de euros, un plan de emergencia de creación de empleo, el Corredor Mediterráneo o la llegada del AVE a Castellón y Alicante formarán parte de esta agenda.

La revisión del modelo de financiación es otra de las grandes reivindicaciones que planteará el PSPV, cuyo secretario general ha planteado la necesidad de cambiar el actual sistema foral, y para lo que ha dicho cuenta con el respaldo de su partido.

Desde UGT, Hernández ha advertido de que los sindicatos no van a "cesar" hasta lograr "revertir" la situación actual y Molina ha calificado de "lamentable" la foto del Rey con "los grandes señores" del Consejo Empresarial para la Competitividad, que piden que se mire "hacia las condiciones de compromiso de otros modelos, como el chino".