La Generalitat tuvo en 2011 un resultado económico-patrimonial negativo, cifrado en -6.648 millones de euros, según refleja la Cuenta General de la Administración de la Generalitat. El resultado económico-patrimonial es la variación de los fondos propios de la entidad producida en dicho período como consecuencia de sus operaciones de naturaleza presupuestaria y no presupuestaria, y viene determinado por la diferencia entre los ingresos y los gastos del período.
En ese resultado económico-patrimonial, se han sumado al saldo presupuestario de -1.845 millones de euros gastos e ingresos no presupuestarios por importe de -4.802 millones de euros.
Así, se han incluido gastos económicos no presupuestarios por importe de 2.848 millones de euros, correspondientes principalmente a deudas con acreedores por operaciones pendientes de aplicar al presupuesto (las conocidas como "facturas en el cajón") por 2.198 millones.
En esos 2.848 millones se incluyen asimismo las participaciones en empresas de la Generalitat (308 millones) y la pérdida por la modificación de derechos de presupuestos cerrados (128'5 millones considerados incobrables).
El resultado económico-patrimonial incluye además ingresos económicos no presupuestarios por -1.529 millones de euros, donde se contabiliza el dinero que la Generalitat debe devolver al Estado en el plazo de diez años por las liquidaciones negativas de impuestos de los años 2008 y 2009.
Si se tiene en cuenta el resultado presupuestario de la Generalitat en el ejercicio 2011, fue negativo por importe de -3.642 millones de euros, según refleja la Cuenta General.
En ese resultado presupuestario de 2011 no está consignados determinados gastos correspondientes a ese ejercicio, que sí que se incluyeron luego en el plan de pagos a proveedores, y que de acuerdo con el Plan de Reequilibrio Financiero de la Generalitat ascienden a 861 millones de euros. Según el balance de la Generalitat a 31 de diciembre de 2011, el pasivo ascendía a 17.766 millones de euros.
Los fondos propios presentaban un importe negativo de 8.562 millones de euros (cuando un año antes suponían -1.913 millones), originado por los resultados negativos de ese ejercicio (-6.648 millones) unido al de los ejercicios anteriores (-4.780), que no son compensados con la cifra positiva del patrimonio (2.867).
El activo circulante ascendía a 1.788 millones de euros, un 14,05% menos que en el ejercicio 2010, debido en su mayoría al descenso de la tesorería, que en 2011 se situó en los 260'9 millones de euros, lo que supone un 57'34% menos.
Este descenso, cuantificado en 350'6 millones de euros, representa un flujo neto de tesorería negativo, al resultar los pagos superiores a los cobros, expone la Cuenta General.
El documento también refleja que las deudas a largo plazo de la Generalitat ascienden a 9.014 millones de euros, lo cual supone un incremento de 627 millones respecto al ejercicio anterior, debido al aumento de las deudas por préstamos recibidos y otros conceptos, compensado por el descenso de las emisiones de obligaciones y otros valores negociables.
Por lo que respecta a los acreedores a corto plazo, ascienden a 17.314 millones de euros, lo que supone 6.425 millones más que en 2010, debido sobre todo al incremento del epígrafe de acreedores, por importe de 5.595 millones.
Los derechos pendientes de cobro a 31 de diciembre ascendían a 1.156 millones de euros, de los que 451 corresponden a 2011 y 1.305 a ejercicios anteriores. La Cuenta General también refleja que la Generalitat tiene 141 altos cargos, que suponen un gasto de 6'5 millones de euros.
