El curso 2012-13 comienza el viernes en Primaria e Infantil. Será el primero para la consellera Català, quien augura más tranquilidad de la que se prevé, destaca que habrá menos alumnos, un incremento en dos puntos de estudiantes en la concertada y un descenso del abandono escolar en 1,8 puntos. Un ejercicio plagado de novedades, en el que la política de ajustes se mantiene y las protestas contra los recortes continúan.

Padres y sindicatos docentes ya han anunciado que el nuevo curso será «calentito» y hay previstas protestas para el primer día de clase.

Da la sensación de que la Administración es la única preocupada por empezar el curso con normalidad y eso no puede ser. La verdad es que será un inicio de curso mucho más tranquilo de lo que se prevé. Estamos haciendo lo adecuado a este momento. Las ayudas sociales, los importes, se mantienen pero se reparten a aquellas personas que más lo necesitan. La ratio media en la Comunitat Valenciana no ha subido o ha sido muy ligero únicamente en Secundaria y, al final, la dotación de profesores interinos será muy similar a la del curso anterior; los pagos se están realizando, esta misma semana, y en los centros públicos estamos al día. La situación se va encajando bien.

¿Qué ahorro han supuesto las medidas de ajuste aplicadas este año?

Hay muchas medidas de ajuste que se han tomado de forma interna, me refiero a propias de la Administración: burocracia, tramitación, funcionamiento, austeridad en la gestión diaria, y esas medidas de optimización nos ha llevado al Consell a tener una previsión de ahorro muy importante respecto a nuestro presupuesto, que ya suponía un ahorro. En materia de educación, no se trata tanto de ahorrar como de destinar los recursos a las personas que más lo necesitan. No quedarnos cortos pero tampoco pasarnos en algunas cosas. Este curso comenzará con una bajada de alumnado del 1,4 por ciento respecto al anterior por lo que también es lógico que haya una disminución del profesorado.

¿Usted cree que en educación hay que ahorrar?

No es tanto cuánto dinero nos gastamos en la educación si no en qué educación estamos invirtiendo. En educación hay que gastar con mucho sentido de la responsabilidad. No creo que la educación sea mejor por destinar más recursos de forma poco reflexionada, poco trabajada. A veces, se puede hacer un mejor uso de los recursos públicos.

¿Qué se ha estado haciendo mal?

No creo que se haya estado haciendo nada mal. Sinceramente, en este momento nuestro sistema educativo está ajustándose. Ha habido un periodo previo de mucha inversión en infraestructuras educativas: 400 colegios en la anterior legislatura y unos 600 en toda la época de gobernar el PP, pero también es verdad que ahora mismo, con esa bajada de población inmigrante y el descenso de la natalidad en niños de 3 años, nuestro sistema está ajustándose. Eso es lo que nos va a llevar a tener un sistema equilibrado en intraestructuras y dotación con respecto a la demanda, a la necesidad por el alumnado que pueda haber.

¿Asistimos a un cambio de modelo en el sistema educativo?

Bueno, asistimos a un momento en el cual hemos hecho un diagnóstico, creo que realista, de la situación de la educación en la Comunitat Valenciana y hemos reflexionado sobre cuáles son nuestras carencias. Nos hemos dado cuenta de que tenemos que mejorar muchísimo, sobre todo en el abandono prematuro de alumnos, que es un indicador importantísimo, más que en el de fracaso escolar. En 2011 respecto a 2010, esta comunidad baja 1,8 puntos en abandono prematuro „personas entre 16 y 24 años que abandonan el sistema educativo sin terminar la educación obligatoria„. Este curso seguiremos bajando. Nuestro objetivo y la estrategia europea nos marca una bajada de 10 puntos en España, tenemos que alcanzar sobre el 15 %.

¿La Administración se siente boicoteada por los profesores con las protestas por los recortes? Por ejemplo, la negativa a realizar actividades extraescolares.

En absoluto. Parto de la base de que cualquier reivindicación de índole laboral es justa pero tiene que realizarse en tiempo y forma. Creo que cualquier trabajador en la función pública y en la privada sabe perfectamente que lo que no puede hacer es perjudicar a su empresa, en este caso a la Administración. El problema aquí es que no se perjudica a la Administración tanto como a una generación completa de niños que se merecen que trabajemos todos los días por ellos. Sí que es verdad que de vez en cuando y, sobre todo, al inicio del curso, uno tiene la sensación de que parece que solo le interesa a la Administración que comience el curso con tranquilidad, es la única que está diciendo tranquilidad, esas alarmas que se anuncian solo hacen que transmitir una sensación de nerviosismo y no propician que se comience el curso con normalidad.

Durante semanas se ha hablado mucho de aumento de ratios y de reducción de plantilla de profesores interinos. ¿Por qué introducir estos elementos que crean conflicto si al final queda igual que estaba, según datos de conselleria?

Sí que ha servido. Sobre el profesorado, prácticamente mantenemos la misma plantilla de interinos que el año pasado, pero el crecimiento vegetativo que se hubiera tenido que realizar de no tomar estas medidas de 1.000 profesores más hubiéramos tenido que crecer en plantilla. Nos va a horrar en capítulo 1 (personal) porque no vamos a tener que crecer tal como el crecimiento vegetativo nos marcaba y esas 1.500 jubilaciones que tenemos previstas se cubrirán con el profesorado interino. Sí hay un ahorro importantísimo del capítulo 1. Respecto a las ratios, la verdad es que considerábamos que era un momento interesante porque propiciaba que, sin llegar a los máximos, hubiera más facilidades de los padres para elegir el centro educativo. Ya sabíamos que esta comunidad estaba por debajo de los límites de la LOE y que no íbamos a alcanzar los máximos.

¿Cómo recuperar la confianza del profesorado en la Administración tras los recortes?

El profesorado ha sufrido lo mismo que cualquier trabajador actual en la situación que estamos viviendo y cualquier persona que trabaja al servicio de la Administración educativa. No ha habido intencionalidad, no han sido medidas más duras con el profesorado que con otros sectores.

¿Habrá más recortes?

Creo que en la Comunitat Valenciana ya hemos hecho todo lo que teníamos que hacer y no podemos hacer más cosas. ¿Cómo recuperar esa confianza? Como profesionales han pedido y solicitado durante muchos años la autonomía pedagógica. Si yo no confiara en los profesores no delegaría tanto y no dejaría tanto margen a la autonomía organizativa y pedagógica dentro del centro como estamos planeando dejarles. Si dejamos en manos, por ejemplo, de los directores que elijan el 20 % de la plantilla que van a tener, organizar el programa plurilingüe del centro y tantas cosas es porque confiamos en ellos.

¿Aún quedan cambios?

Nos queda mucho. Falta la regulación de la jornada continua, en un plazo de seis meses para trabajarlo; nos queda el adelanto del calendario escolar; reafirmarnos y avanzar en el plan de choque contra el fracaso escolar. Muchas cosas que hemos avanzado y que vamos a seguir regulando.

¿Cuántas empresas se han interesado por los Colegios de Iniciativa Social (CIS)?

De diez a quince empresas y se realizarán más de cinco centros.

¿Hay apuesta de la conselleria por la enseñanza concertada: CIS, subvención a centros sexistas pese a una sentencia?

Nosotros no hemos sido parte en el proceso como Administración. Además, oídas las declaraciones del ministro de que va a hacer una modificación en la Lonce para que pueda continuar estableciendo el concierto con estos centros, como comunidad y desde la prudencia hemos dicho lo que teníamos que decir. Lo del respaldo a la concertada es un mito absoluto. Si eso fuera así, el porcentaje de alumnos valencianos en el sistema público no sería lo que es, tenemos cerca de un 70/30. Si hubiera un respaldo estaríamos en un equilibrio mayor.