El curso escolar 2012-2013 arrancará el próximo viernes con 11.081 alumnos menos (un 1,41 %) y con casi un tercio de las plazas en centros públicos por cubrir, y un 13% en la concertada, debido a la caída de la natalidad y la menor presencia de alumnos extranjeros en la aulas.

Así lo ha dado a conocer hoy la consellera de Educación, Formación y Empleo, María José Catalá, quien ha señalado que en este curso se formará la primera generación de valencianos que estudie en un sistema plurilingüe, con un total de 45.000 niños que recibirán formación en valenciano, castellano e inglés.

Las clases empiezan con una plantilla de algo más de 50.000 profesores, y con 1.200 interinos menos, aunque entre 700 y 1.000 se irán reincorporando a lo largo del curso, según Catalá, quien ha advertido de que "las voces alarmistas que alertaban de un despido masivo de interinos" no se han cumplido.

Entre las novedades de este inicio de curso, el viernes 7 de septiembre en Infantil y Primaria, y el viernes 14 en Secundaria, Bachiller, está la posibilidad de que los alumnos lleven al colegio la comida de casa, una decisión que la consellera deja a la elección del Consejo Escolar, y por la que la Administración, ha dicho, "no va a cobrar nada" a los alumnos.

También se contempla la agrupación de profesorado por ámbitos de conocimiento en primero y segundo de la ESO para facilitar el transito entre la Educación Primaria, en la que los alumnos solo tienen un profesor, y la Secundaria, donde cada materia es impartida por un docente.

El inicio de curso refleja un trasvase de alumnado de la escuela pública, cuyas matriculaciones descienden un 1,3 %, a la concertada, que también recibe estudiantes de la privada, una tendencia que no preocupa a la consellera y que, en su opinión, responde a la "libre elección de las familias".

Asimismo, se observa un crecimiento de las matriculaciones en Bachillerato (un 2,16 % más) y en FP (1,51 %), algo que, a juicio de Catalá, responde a que la población "ha entendido que fuera de la formación académica es difícil tener un futuro laboral", mientras que los centros plurilingües han pasado de los 142 del curso pasado a los 270 en este.

La responsable de Educación ha indicado que una de las prioridades de este año académico será impulsar el diagnóstico precoz del fracaso escolar, para lo que es fundamental el contrato programa al que se han adherido 530 centros, con el fin de cumplir el objetivo europeo de reducir un 10 % el abandono prematuro.

Con este mismo propósito, se otorga una mayor autonomía a los centros escolares, a los que se permite decidir la contratación del 20 % de la plantilla, lo que favorecerá "la estabilidad" y permitirá mejorar el desarrollo de los programas educativos.

Las ratios de alumnos por aula se incrementan en todos los niveles formativos de los centros concertados, así como en la Educación Secundaria en los centros públicos, mientras que se mantienen en primaria y caen ligeramente en el segundo ciclo de Educación Infantil, pero en ningún caso alcanzan el máximo legal.

Preguntada por los retrasos en los pagos por el servicio de comedor, Catalá afirmado si no se ha pagado es porque no se ha podido, y ha dicho que la Generalitat afrontará los pagos pendientes cuando la liquidez se "lo permita", algo que espera que sea "en breve".

Catalá también ha se ha referido a las protestas anunciadas en el sector educativo, y ha mostrado su respeto, aunque ha apelado a "la responsabilidad de todos" para que el inicio del curso se desarrolle con la "mayor normalidad".

Asimismo, ha calificado de "incoherente" la propuesta del PSPV-PSOE de eliminar los conciertos educativos de bachillerato para incrementar las ayudas a las familias, al asegurar que fueron los socialistas los que diseñaron ese modelo y plantear su supresión supone "una renuncia a su creación".