El ejemplo que ayer ofreció la consellera de Educación sobre los desequilibrios que se detectan en la enseñanza de la Comunitat Valenciana fue la ciudad de Gandia. En el nuevo curso se ha constatado que en la capital de la Safor quedan más de 1.230 plazas sin cubrir en los diferentes centros escolares públicos, pero a la vez hay tres colegios íntegros cuyos alumnos se ven obligados a estudiar en aulas prefabricadas: Les Foies del Grau, el Josep Camarena y el Sant Francesc de Borja, cuyas obras de remodelación comenzaron el curso pasado.