Inspección de Trabajo entregó ayer a la empresa y a los representantes de los trabajadores un informe sobre el ERE que liquidará 1.198 empleos en el que, con formas exquisitas y contundencia entre líneas estilo Sindicatura de Comptes, censura parte de la ejecutoria y de los criterios que se están aplicando para amortizar plazas. En un documento de medio centenar de páginas, Trabajo considera justificado ERE dada la situación de quiebra de la empresa y la plantilla sobredimensionada, pero pone objeciones sobre el cómo se llevará a cabo.

Cuestiona que RTVV otorgue escasísima relevancia al hecho de haber aprobado unas oposiciones como criterio para confeccionar la lista de los 480 que se salvarán de la escabechina de entre los casi 1.700 empleados. Inspección denuncia decisión de la empresa de reservarse los nombres de los afectados por el ERE e ir informando al tiempo que envía las cartas de despido durante meses en que se aplicará. El informe de Trabajo es rotundo al exigir que se evite lo que Intersindical Valenciana cataloga como «tortura psicológica».

«La comunicación del despido a los afectados debería efectuarse a la mayor brevedad posible para evitar situaciones de incertidumbre personal y laboral (ansiedad, planificación individual y familiar a largo plazo, búsqueda o aceptación de eventuales nuevos puestos de trabajo)...», apunta el inspector. No es una mera consideración humanitaria del inspector, sino que éste alude a la jurisprudencia. Cita una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña basada, entre otros, en el artículo 51.4 del Estatuto de los trabajadores. Los sindicatos contrarios al ERE exigen, explicó la representante de Intersindical Salut Alcover, que se comunique la relación de personas que serán despedidas cuando acabe la baremación los méritos curriculares que los empleados han entregado a la empresa „el plazo acaba hoy„ para que haga la criba. Una puntuación rocambolesca, dado que no se ha detallado cómo se repartirán puntos y décimas. Inspección considera arbitrarios los criterios establecidos para esa baremación.

El informe no es vinculante, pero sí relevante en tanto que será aportado a la demanda colectiva que presentarán CC OO, Intersindical, UGT y CGT. En la lista de criterios que la empresa tendrá en cuenta para decidir los que se quedan, la «incorporación mediante oposición» es el octavo de ocho, cuando los representantes de los trabajadores consideran que debería ser el primero. En su mediación, el inspector recuerda que tanto en la derogada Ley 7/1984 de creación de RTVV como en la nueva se establecen el «mérito, capacidad y publicidad» como criterios legales de acceso a las plazas. Se cita también el convenio colectivo.

También se cuestiona la falta de un desglose territorial de los despidos como exige la ley cuando la empresa tiene amplia implantación. A instancias del inspector, el ente ha desglosado los datos. En Barcelona y Madrid no habrá despidos; en la delegación de Alicante serán 91 los afectados (quedarán 21) y en Castelló habrá 34 despidos y la plantilla se reducirá a 16. Trabajo observa que la «externalización implica una reducción de personal», pero señala que cuestión distinta es su «magnitud»

La empresa celebra que el inspector avale el ERE por la quiebra

La dirección de RTVV destacó ayer que Inspección de Trabajo «avala» en su informe el ERE porque confirma «la existencia de causas económicas, organizativas y de sobredimensionamiento de la plantilla que justifican el despido colectivo». Inspección destaca, subraya RTVV, que los datos contables ponen de manifiesto «una situación económica negativa del grupo RTVV, con la existencia de pérdidas...». El informe «valida en todo momento que todo el proceso se ha llevado a cabo de acuerdo con la legalidad vigente y por unas causas indiscutiblemente justificadas», destacó el ente en un comunicado.

La oposición en el consejo de administración denunció que la apertura de expediente a los 54 que invadieron el plató el 16 de julio para protestar„que puede derivar en despidos sin la indemnización que les correspondería con el ERE„, es toda una «caza de brujas» y una «persecución sindical». f. a. valencia