La depuración de las aguas residuales en los municipios de la costa sigue pendiente de una estrategia que permita afrontar de forma eficiente el incremento de población durante el perido estival, cuando algunas localidades multiplican el número de habitantes. Este verano, en varias playas (Cullera, Tavernes, Xeraco o El Perellonet) se ha prohibido el baño por la aparición de algas muertas, que la Conselleria de Agricultura atribuye a las altas temperaturas, mientras que en Dénia se cerró durante tres días un tramo de les Deveses al detectarse altos niveles de la bacteria enterococos.

LA RIBERA

Cullera: una depuradora para más de 200.000 personas en verano

En Cullera, la insuficiente capacidad de la depuradora, que sólo está preparada para tratar las aguas residuales de 24.000 personas y no las de las más de 200.000 personas que se calcula pasan por el municipio en verano, y un emisario submarino mal ubicado, obsoleto y que vierte cerca de la costa y a escasa profundidad, ensucian cada verano la bahía, según un estudio elaborado en 2003 por un grupo de expertos de la Universitat Politècnia de València. En agosto, varias playas de Cullera tuvieron que prohibir el baño al aparecer una mancha de algas microscópicas, según confirmaron los análisis de Aigües de Cullera, que descartaron que se tratara de vertidos de origen fecal.

Sin embargo, en el informe elaborado en 2003 por la Politécnica, los expertos advertían que la mala ubicación del emisario submarino de aguas residuales y la cercanía a la costa del punto de vertido esparcen aguas residuales hacia las playas provocando una contaminación que califican de «moderada», pero señalaban asimismo que el papel de los «nutrientes del emisario submarino y la desembocadura del Xúquer dan lugar a procesos de «eutrofización y acumulación de algas».

La ampliación de la depuradora de Sueca, preparada para tratar aguas residuales de 65.000 personas, el doble de su población, y el cierre de la del Mareny de Barraquetes (ahora se rebombean las aguas negras hasta la estación de Sueca) se ha notado de forma positiva en la playa de Motilla, en Les Palmeres. Las analíticas de las aguas de baño realizadas durante el verano en siete puntos, desde El Perelló al Mareny de Vilches, así lo corroboran. El Ministerio de Medio Ambiente invirtió en la ampliación de la depuradora, la mejora de la red de saneamiento, y la impulsión desde la EDAR del Mareny de Barraquetes hasta la capital de la Ribera Baixa más de 13,6 millones. En la Gola del Rei, que separa las playas del Mareny y de Motilla, y en otros tres puntos más, se han mantenido las redes que contienen los residuos agrícolas de las acequias. La gola de El Perelló también está protegida por un filtro colocado de parte a parte, antes de las compuertas de desagüe de l’Albufera.

LA SAFOR

Vertido de aguas sin depurar a la Séquia Mare de Tavernes

En Tavernes de la Valldigna, la depuradora existente en la playa apenas si llega a tratar todo el volumen que le llega en invierno, pero queda del todo desbordada con la llegada de turistas. La instalación se construyó para dar servicio a 10.825 habitantes para una ciudad con 17.ooo vecinos que llegan hasta los 25.000 en verano. El colmo de la situación es el mes de agosto. Desde hace años una parte importante del caudal residual de Tavernes se vierte a la Séquia Mare, y de allí al subsuelo y al mar, sin ningún tipo de tratamiento. Hace más de dos años que la Generalitat se comprometió a invertir en la construcción de una nueva depuradora, valorada en 36 millones. Los recortes, sin embargo, han esfumado el proyecto. Cabe recordad que el pasado 22 de agosto, las playas de Tavernes y Xeraco permanecieron cerradas al baño por la acumulación de algas y plancton en descomposición.

En Oliva, el caso es similar. La estación depuradora, también ubicada en la playa, alcanza a realizar un primer tratamiento de depuración (la previsión era dar servicio a 12.398 habitantes, cuando la ciudad tiene 30.000 y en los meses estivales llega hasta los 40.000), a partir del cual el agua se envía al mar a través de un emisario submarino que también precisa una mejora urgente.

En Gandia, a cuya instalación llegan las aguas residuales de 17 municipios, el tratamiento se considera aceptable, pero un informe técnico recomienda sustituir el emisario submarino, convertido en un colador por el que se pierde gran parte del caudal antes de que desemboque a dos kilómetros de la costa.

LA MARINA

15.000 chalés del Montgó y de les Rotes de Dénia tienen pozos ciegos

El pasado 29 de agosto el Ayuntamiento de Dénia prohibió el baño en un tramo de 500 metros de la playa de les Deveses. Los análisis de la conselleria habían detectado una bacteria relacionada con residuos fecales. El consistorio atribuyó la contaminación a arrastres provocados por las lluvias en el río Molinell, cuya desembocadura está próxima al tramo de playa que estuvo tres días cerrada al baño.

Pero que aparecieran restos fecales no era tan sorprendente. El litoral de les Deveses no cuenta todavía con alcantarillado. Varias urbanizaciones están conectadas ilegalmente desde hace años a la red de saneamiento del vecino pueblo de El Verger. En la zona hay una depuradora obsoleta con capacidad para un caudal de 193 m3/día (127 personas), que cuenta con un aliviadero del que, al final del verano, manaban las aguas fecales. Ese hediondo caudal iba directo a un barranco que desagua al río Molinell y la lluvia arrastró los residuos al río.

Ahora, los ayuntamientos de Dénia y el del Verger han detectado que hay urbanizaciones que vierten sus aguas al citado río. Este problema, no obstante, está en vías de solución. Las obras del alcantarillado del litoral de les Marines de Dénia están a punto de terminarse. También está en vías de solución el problema en el Montgó y la zona de les Rotes de Dénia con una red que dará servicio a 15.000 chalés con pozos ciegos. Esta red se conectará a la depuradora de Dénia, Ondara y Pedreguer, con capacidad para 50.106 vecinos.

L'HORTA

Prohibido el baño en El Puig por residuos orgánicos

En l’Horta, la playa de Medicalia, en El Puig, fue cerrada hace un par de semanas al detectar un foco puntual de contaminación. La clausura apenas se prolongó 24 horas. La concejala de Playas, Cristina Férez, apuntó a una canalización procedente de Rafelbunyol como la posible vía por la que llegaron los residuos de origen orgánico.

Doce años sin tratamiento en el norte de Castelló

La Generalitat Valenciana incumple desde hace 12 años la legislación europea de depuración de aguas residuales en el Baix Maestrat y todavía mantiene al menos tres municipios que carecen de la preceptiva depuradora (Benicarló, Peñíscola y Alcossebre), según datos facilitados por el Grupo para el Estudio y la Conservación de los Espacios Naturales (Gecen) y el partido Compromís-Equo.

Esta carencia casi crónica ha motivado incluso que la UE sancionara en 2008 al Estado español por incumplimiento de su directiva 91/271, que establecía el 31 de diciembre del año 2000 como fecha límite para que todos los pueblos de más de 15.000 habitantes dispusieran de una estación de tratamiento de aguas.

La desobediencia a esta normativa europea motivó la mencionada sanción y un procedimiento judicial que desembocó en 2011 en una sentencia del Tribunal Europeo que condena a las 38 aglomeraciones urbanas europeas de más de 15.000 habitantes que carecen de depuradora. Tres de ellas se sitúan en la costa de Castelló.

Según han denunciado colectivos como Gecen o Greenpeace, el incumplimiento de esta directiva lleva aparejado el riesgo de vertidos irregulares al mar; una circunstancia que puede afectar a la salubridad, el turismo y la calidad de la pesca. La respuesta del Gobierno central se refugia en las aguas de la ambigüedad y un nuevo verano está a punto de tocar a su fin sin que se haya atendido ni a los requerimientos de la UE ni a la inquietud de los vecinos y ecologistas, que denuncian vertidos contaminantes. En su última respuesta oficial en el Congreso de los Diputados, el Ejecutivo responde al grupo parlamentario de Compromís-Equo que el problema ya ha sido solucionado porque la Generalitat Valenciana está llevando a cabo los trámites oportunos.

Sin embargo, la realidad es que las infraestructuras de tratamiento de aguas residuales siguen sin estar operativas. Además, se da la circunstancia de que las localidades implicadas experimentan cada verano una notable presencia de visitantes y turistas que multiplica la población. Todo ello incrementa aún más las necesidades de depuración y tratamiento de aguas. No en vano, las poblaciones de 15.000 habitantes pueden llegar a duplicarse o triplicarse durante el periodo estival. Otro de los caballos de batalla es la presencia a lo largo de la costa de emisarios submarinos que vierten al mar las aguas residuales (algunos de ellos en municipios que carecen de depuradora).

Diez emisarios submarinos

Según fuentes próximas a la Conselleria de Medio Ambiente, un mínimo de diez emisarios submarinos continúan generando vertidos a las aguas del mar de la provincia de Castelló y por lo menos seis de ellos han sido cuestionados por los colectivos ecologistas, que manifiestan sus dudas sobre el efecto que provocan sus vertidos en el ecosistema marino. La relación de conductos submarinos que vierten al mar (dos de ellos pertenecientes a empresas privadas) se sitúa en las localidades de Vinaròs, Benicarló, Peñíscola, Alcossebre, Torreblanca, Orpesa del Mar, Benicàssim y Castelló de la Plana.