La Conselleria de Sanidad informó ayer que Javier Defez Pla, el vecino de Picassent de 40 años que falleció en la ambulancia que lo trasportaba el pasado domingo desde el hospital Clínico hasta su casa tras negarse el paciente hasta en tres ocasiones a aceptar el alta hospitalaria, según informó la familia a este periódico, acudió hasta tres veces y por diferentes motivos a lo largo de la madrugada del día de su fallecimiento a las puertas de urgencia de varios centros hospitalarios de la capital a pedir asistencia sanitaria, aunque la conselleria no ha querido dar detalles ni de la asistencia prestada ni de los tratamientos.

El primero de ellos fue el hospital General de Valencia y el segundo el hospital Clínico, donde acudió al menos en dos ocasiones.

La madrugada del domingo fue para Javier una sucesión de visitas a urgencias. Además, en dos ocasiones el joven fue trasladado por un transporte sanitario urgente, según precisó la conselleria.

Las mismas fuentes indicaron que en el Hospital General el paciente se ausentó voluntariamente del centro sin dar tiempo a ser atendido, a pesar de haber acudido con un vehículo SAMU.

Posteriormente se personó por su pie en el servicio de urgencias del Clínico aunque, según informó la conselleria, pidió el alta voluntaria, «a pesar de la insistencia del médico de que siguiera en el centro para su estudio».

Javier Defez regresó de nuevo al Clínico horas más tarde en un vehículo del SAMU que lo había atendido en la calle. En esta ocasión, y según el centro hospitalario, Javier Defez Pla recibió el alta hospitalaria con la conformidad de la familia, para ser controlado por su médico de cabecera.

El paciente fue trasladado a su domicilio en una ambulancia y a la llegada a Picassent su madre advirtió que su hijo no estaba dormido, como creía, sino muerto.

El fallecido fue enterrado a mediodía de ayer en su pueblo natal. La familia todavía no había recibido el informe de la autopsia.