Al menos 200 desempleados han pasado ya el reconocimiento médico para empezar a realizar trabajos de limpieza en los montes afectados por los incendios forestales de este verano, según confirmaron ayer fuentes de la mutua Fraternidad Muprespa, encargada de tramitar los informes médicos de los trabajadores.
El jueves, la mutua terminó los reconocimientos médicos y remitió los resultados a los ayuntamientos de los municipios de origen de los desempleados. En los próximos días, los parados recibirán en sus casas una notificación municipal sobre el lugar en el que empezarán a trabajar a las órdenes de la empresa Tragsa.
El Gobierno central, por real decreto, ha establecido que «las personas que están recibiendo prestación» puedan ser requeridas para tareas de «colaboración» en la limpieza y reconstrucción de zonas afectadas por incendios forestales». La medida deja en manos de las administraciones públicas y las entidades sin ánimo de lucro la solicitud de colaboración.
Por el momento, pocos son los que conocen con certeza qué tipo de trabajos les van a ser encomendados. «Sólo saben que tienen que incorporarse a trabajar, la mayoría no dispone de más información», asegura Beatriz, responsable de personal de la mutua Fraternidad Muprespa.
Ayer, un foro de internet se hacía eco de las opiniones de los parados: «Pero vamos a ver, ¿qué es eso de limpiar un monte quemado? Un monte quemado digamos que ya está limpio, los arbustos quemados son pura ceniza. Lo que queda únicamente son los árboles, y los árboles hay que talarlos», aseguraba uno de ellos. «¿Entonces qué van a darnos una motosierra para cortarlos?», añadía otro internauta.
«La limpieza de los montes debería ser una prioridad en cualquier estado desarrollado. Todo lo demás son parches. Ni que decir tiene que dicha actividad tendrían que desarrollarla trabajadores cualificados, con un contrato reglado y un sueldo digno. Mandar a unos parados de forma obligatoria a limpiar un monte que ya ha sido arrasado por un incendio es un despropósito, una especie de castigo. Noticias como ésta me producen una profunda tristeza», responde un afectado.
Los desempleados solicitados por administraciones públicas o entidades sin ánimo de lucro para llevar a cabo obras de reparación tras un incendio seguirán cobrando la prestación o el subsidio de desempleo, pero en caso de negativa o incumplimiento de las obligaciones será aplicable el régimen sancionador previsto en el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.
