La playa del Saler volvió a convertirse ayer en una atracción turística, gracias a la presencia de los cargueros BSLE Sunrise y Celia a escasos 40 metros de la costa. Familias, grupos de amigos o visitantes solitarios apostaron por ver de cerca a los dos buques varados en la arena, grandes vestigios del temporal que asoló distintos puntos de la Comunitat Valenciana por la sucesión de una cadena de tormentas „fenómeno conocido como «línea de turbonada»„ el pasado viernes 28 de septiembre.

A la ya tradicional llegada de visitantes en un domingo soleado se unió la presencia de numerosos curiosos, ya que hacía 32 años que un gran barco no encallaba en el Saler, el último fue el Navacerrada en 1980. Las inmediaciones de la playa se vieron literalmente atestadas de coches, generando un atasco considerable.

Los trabajos de remolque continuaron durante la noche de ayer. Salvamento Marítimo ha movilizado dos remolcadores, una lancha de refuerzo y un helicóptero y tras dos días de trabajo continuo uno de los dos cargueros sí ha sido desplazado. La primera parte del dispositivo ha tenido al BSLE Sunrise como protagonista, ya que presentaba una mejor situación: la hélice está casi a ras de agua y puede ayudar si se reflota el navío. El problema es que la arena cubre hasta tres metros del casco. Las dos embarcaciones de arrastre han tirado desde la proa y la popa durante más dos días, protagonizando un movimiento en abanico para moiver el banco de arena. El ritmo ha sido lento y hoy se decidirá si sigue la operación.

Impacto medioambiental

Ante esta situación, Capitanía Marítima ha solicitado a los armadores de ambos buques un plan de reflotamiento. Felipe Cano, capitán marítimo de la provincia de Valencia, confirmó que «durante la jornada de hoy por ayer, hemos tenido varias reuniones con representantes de la empresa. Les hemos dado un plazo de 48 horas para presentarnos una alternativa adecuada. Debe ser un planteamiento estructurado y contar con su pertinente estudio medioambiental». Dicho plan también deberá estar acompañado una estimación inicial de costes. De momento, el importe de la actual operación ya supera los 170.000 euros, según las tarifas aprobadas por el Ministerio de Fomento.

Felipe Cano confirmó que los trabajos comenzaron durante las horas de amanecer del pasado sábado, continuando ayer domingo.

Cada hora de trabajo de las embarcaciones de arrastre cuesta 672,17 euros. Teniendo en cuenta que ambas naves han estado más de dos días en la zona, el coste aproximado supera los 64.500 euros. Los remolcadores han sido asistidos por la lancha de refuerzo Salvamar Pollux, cuya presencia supone una inversión de 260 euros la hora. En más de dos días, el precio ya es de 12.500 euros.

Otro gran capítulo de inversión tiene al helicóptero Helimar 207 como protagonista. Salvamento Marítimo cobra un total de 7.481 euros por hora. Dada la difícil situación de los buques, la aeronave ha sido la encargada de lanzar los diferentes cabos guía que han permitido unir el cabestrante de arrastre a los barcos -los remolcadores no pueden acercarse por miedo a encallar-- Estas conexiones se han roto al menos dos veces „en las primeras operaciones de la mañana del sábado y en la madrugada del domingo„, por lo que el helicóptero ha pasado un mínimo de 12 horas en la zona. El gasto podría super los 89.700 euros. Por último, Salvamento Marítimo ha trasladado hasta la zona a un total de 21 profesionales, divididos en los diferentes medios . Los más de dos días de trabajo de dicha plantilla ya superan los 6.500. En global, más de 170.000 euros de gasto.

Felipe Cano confirmó que ambas embarcaciones cuentan con todos los papeles en regla. En teoría, serán la aseguradoras las encargadas de cubrir la inversión. El capitán explicó que, una vez solucionada la situación, el organismo público investigará los hechos. Por ahora, los dos capitanes permanecen en los buques junto a su tripulación, pero deberán realzar una declaración oficial sobre lo ocurrido el viernes.

El «Merkur Star» se salvó a dos millas náuticas de la playa

La presencia de dos grandes buques varados a escasos 40 metros de la costa en la playa del Saler por culpa del temporal ha dado la vuelta al mundo. Lo que mucha gente no sabe es que estuvieron a punto de ser tres las naves encalladas, ya que el Merkur Star consiguió escapar de la tragedia a escasas dos millas náuticas de la costa.

El barco de MSC fue una de las 19 naves que se encontraban fondeadas cuando sobrevino el temporal. Nueve de ellas corrieron relativo peligro. Tres se acercaron a una distancia de alarma, pero el Merkur Star consiguió arrancar motores a tiempo y abandonar la zona de amenaza con algún apuro.

Aunque la prioridad actual es sacar los barcos de la playa, Felipe Cano (capitán marítimo de Valencia) confirmó que «se tendrán que clarificar los hechos del pasado viernes». Para ello se estudiarán „además de las declaraciones oficiales de los capitanes„ los diarios de abordo y de la sala de máquinas, así como la situación del BSLE Sunrise y el Celia en el Sistema de Identificación Automática (SIA, AIS en inglés), un dispositivo de posicionamiento que sigue a los grandes buques en alta mar. Fuentes de Capitanía Marítima confirmaron que el Celia perdió el ancla de babor el pasado viernes. Los sistemas de posicionamiento permitirán verificar las razones por las que los dos barcos encallaron, que podrían ser técnicas „fallo del motor, etc„ o tener causas humanas „negligencia de la tripulación„.