La regeneración y protección de las playas y las costas de la Comunitat Valenciana prácticamente ha desaparecido de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013 puesto que ha caído un 61%, respecto a 2012. La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar ha consignado 3,236 millones de euros frente a los 8,302 del ejercicio anterior.

El dato es más preocupante si se considera que entre 2011 y 2012, el recorte ya fue del 41 %. La Dirección General divide la parte sustancial de su presupuesto entre la inversión nueva en infraestructuras y bienes destinados al uso general, con 1,853 millones; y la dedicada a proyectos uniprovinciales, que suman 1,805 milones.

La remodelación de la fachada litoral de Altea, con 643.680 euros es el proyecto específico, que más inversión acapara. En cuanto a otras actuaciones concretas, para las costas de Castelló, se han previsto cuatro, que suman 576.790 euros; mientras que para todo el litoral de Alicante, hay tres proyectos dotados con 256.000 euros. Para evitar la regresión costera en Valencia y salvaguardar los sistemas litorales, se han incluido 330.000 euros, en un total de tres programas. Las obras de accesibilidad en la playa de la Torre de San Vicente de Benicàssim se quedan sin asignación.

Si el capítulo de prevención, esto es, de inversiones para proteger, recuperar o favorecer el uso y disfrute del litoral se ha visto recortado de forma brutal, aún es peor en el caso de las partidas destinadas a emergencias. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que dirige Miguel Arias Cañete, sólo ha asignado 879.150 euros para la reposición de arenas de playa. Esta cantidad es la reserva económica para actuar en caso de temporales que dañan los paseos marítimos y demás instalaciones de uso público de las playas de la Comunitat Valenciana.

La práctica inexistencia de recursos destinados a combatir los efectos más devastadores de los temporales provoca que los municipios turísticos se puedan encontrar con que, en caso de acontecer algún desastre natural, no tengan ayudas para actuar en sus playas. Sin olvidar el peso fundamental que tiene el turismo en el PIB y la economía de la Comunitat Valenciana.