Compromís ha dado un paso más en su proceso de consolidación como formación más allá de la unión de siglas ante las citas electorales y acaba de abrir la coalición a militantes independientes. Es decir, que quien quiera podrá pertenecer a Compromís sin ser necesariamente del Bloc, Iniciativa del Poble Valencia o Els Verds-EE. Una forma de fidelizar orgánicamente a los entusiastas del fenómeno parlamentario Compromís, buscando militantes más allá de los nichos tradicionales (nacionalistas/ecosocialistas).

Así lo decidió hace unos días la Ejecutiva Nacional de Compromís, que se ha dirigido a los casi 10.000 ciudadanos que en los últimos tiempos se han interesado a la formación para captarlos. La cuota para ser «adherido» (el término ´militante´ se reserva a partidos) es de 75 euros al año; 25 para estudiantes, parados y pensionistas.

La condición de adherido conlleva los mismos derechos y obligaciones que al resto de militantes. Además de esto, se crean otras dos figuras: la de «simpatizante», que permitirá participar en las actividades de las asambleas locales; y la de «receptor de información», que únicamente implicará estar en un censo para recibir comunicaciones de Compromís. En Valencia ciudad ya se inició hace unos meses la experiencia de incoporar militantes ajenos a los tres socios de la coalición. Una iniciativa que ahora se extiende a todo el territorio. De momento, la coalición se da un plazo de unas semanas para la incorporación de estos nuevos miembros.

Posteriormente, comenzará el proceso de constitución orgánica de la coalición, para darle unas estructuras similares a los de un partido. Ya existe una ejecutiva. Ahora, entre los nuevos adheridos y quienes ya son militantes por ser del Bloc, Iniciativa y Verds-EE se crearán las estructuras locales y comarcales de Compromís. Tras esto se constituirá el Consell General, que será el máximo órgano de la coalición. En cuanto a la elección de los candidatos, Compromís ha establecido un sistema de primarias en el que también participarán estos adheridos. Con todo, será la ejecutiva la que establezca las normas del proceso, es decir, con lo que aún no está claro si los militantes decidirán directamente los próximos carteles electorales o si los partidos se repartirán los puestos para que luego la militancia de cada formación lo ratifique.