El portavoz de Compromís, Enric Morera, pasó ayer de puntillas por el debate de la propuesta del PP de rechazar, como finalmente se aprobó, el acuerdo del Parlament de instar a la Generalitat de Cataluña a promover la enseñanza en lengua catalana en todo el sistema educativo valenciano. La proposición no de ley se aprobó con 48 votos a favor, del PP, y 11 en contra, de Compromís y EU, mientras que los socialistas decidieron no votar. Hubo un nulo. En el debate, Morera prefirió no pronunciarse sobre el nombre ni la identidad de la lengua y adujo para ello que los "temas de identidad están ya superados". "No queremos confrontaciones ni líos, sino soluciones a los gravísimos problemas de los valencianos", afirmó el portavoz de Compromís, quien considera que la propuesta del PP "raya el ridículo, con la que está cayendo por culpa de un Gobierno insolvente".

"La sumisión y la cabotà no son las señas de identidad del pueblo valenciano", agregó Morera, quien firmó una propuesta de resolución alternativa en la que se ceñía al dictamen de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) al aludir a la unidad lingüística apuntando que el valenciano "forma parte del sistema lingüístico que los correspondientes Estatutos de autonomía de los territorios hispánicos de la antigua Corona de Aragón reconocen como lengua propia". Desde la coalición que lidera el Bloc apuntaron que Morera evitó aludir al término catalán al fijar la posición de Compromís para trasladar una "imagen de moderación". En esa propuesta alternativa, Compromís enumeró un decálogo de iniciativas en defensa de las auténticas señas de identidad, entre ellas exigir mejor financiación autonómica, un Consell que pague a proveedores o discapacitados o que no menosprecie los servicios públicos.

Como "Paquita rebentaplenaris"

El socialista Francesc Signes acusó al PP de instalarse en el "búnker barraqueta" y volver a "Paquita la rebentaplenaris" con una iniciativa "cutre" que sirvió para que Jorge Bellver se estrenara en el plenario como portavoz del PP. "No haga el ridículo retrotrayéndonos a hace 30 años, con la batalla de Valencia porque es una vergüenza", reprochó Signes a Bellver. El diputado del PSPV recordó que por primer vez en 28 años ha descendido la matrícula escolar en líneas en valenciano. Recriminó que Rajoy haya reprochado a Mas que busque enemigos externos para tapar sus carencias y acusó al PP valenciano de hacer lo mismo. "El problema real de los valencianos es poder comer", concluyó Signes, cuyo partido no participó en la votación. Evitó así tomar posición. Marina Albiol (EU) fue la única representante de la izquierda que no rehuyó definirse. "Sus símbolos y señas de identidad no nos representan porque no fueron consensuado", le espetó al PP. "Somos el País Valenciano, nuestro himno es la muixeranga y nuestra señera la quatribarrada, la del penó de la conquesta, y eso no lo cambia su Estatut", proclamó.

Antes acusó a Alberto Fabra de ser el auténtico "enemigo" de los valencianos, al criticar que el PP "busca el enemigo fuera cuando las cosas van mal". "Hay casi 700.000 parados, 10.000 desahuciados y un 25% de la población en riesgo de exclusión y el PP hablando del enemigo catalán", lamentó. En clave lingüística, Albiol sentenció que valenciano es "la denominación histórica que recibe aquí el catalán, pero ustedes quieren negar la evidencia científica". Sobre la denominación estatutaria, apuntó que el Estatut "dice eso porque el PP y el PSOE lo pusieron así; puede decir que los burros vuelan", advirtió.

Era el primer debate protagonizado por un Bellver que acusó a la oposición de "filibusterismo". El PP considera la resolución del Parlament como una "injerencia" en la C. Valenciana, como un "desprecio". "No somos una provincia catalana", anunció el sindico popular. Afirmó que en la C. Valenciana "no tenemos un problema con Cataluña, que es una gran región, sino con su clase política, con sus dirigentes", a los que acusó de tener un "afán expansionista".

Bellver advirtió que estas "polémicas, no las hemos creado nosotros", lo que provocó la carcajada en la bancada de la oposición. Denunció que hay "intentos de catalanización". A Marina Albiol le reconoció su claridad al tomar posición y a Morera le reprochó que haga "de la contradicción una seña de identidad". "No se puede desfilar el 9 d'Octubre junto a la Senyera y, por la tarde, ir a manifestaciones independentistas enrollados en la bandera independentista", concluyó Bellver.