La multinacional Bayer ha adquirido la técnica de microencapsulación diseñada por la investigadora y química valenciana Pilar Mateo para introducir sus insecticidas y biocidas y evitar la propagación de la infección por picudo rojo en las palmeras, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de todo crédito. La técnica podrá utilizarse tanto en spray como en fumigación.

Bayer ha facilitado a la científica valenciana uno de sus productos para que sea ella quien fabrique el biocida y lo encapsule tras darle persistencia y residualidad.

El procedimiento de microencapsulado ha sido utilizado por la científica valenciana en proyectos internacionales de Salud Pública para erradicar la enfermedad de Chagas en el altiplano boliviano, cuyo parásito lo trasmite un chinche llamado vinchuca, del que existen hasta 40 especies distintas.

En las investigaciones previas realizadas tanto en el laboratorio como en campo abierto con las palmeras, la especialista valenciana probó la eficacia del microencapsulado con insecticidas de varias compañías aunque los mejores resultados se obtuvieron con los productos de Bayer.

Persistencia de 5 días a 18 meses

Esta técnica permite alargar de cinco días a 18 meses el tiempo de permanencia del biocida en las palmeras para prevenir la aparición de la enfermedad causada por el picudo rojo.

La microcápsula, que mide de 30 a 80 micras, lleva una envoltura de un vinilo acuoso elaborada con resina natural que libera de forma lenta y controlada las pequeñísimas cantidades de biocida que almacena en su interior (0,4 %) por el efecto del calor o por la propia erosión de esta película que lo recubre.

La resina utilizada para tapizar la microcápsulas permite que la planta traspire, no interfiere en su ciclo vital y es inocua para el ser humano, según informó a levante-EMV la investigadora que es miembro de la Real Academia de la Ciencia de España y fue candidata al premio Príncipe de Asturias en 2005.

La liberación paulatina del insecticida consigue prolongar el efecto preventivo de su acción en las palmeras y evitar así que desarrollen la infección del picudo rojo, que acaba matándolas, según explicaron fuentes próximas a la empresa Inesfly Corporation que dirige la investigadora valenciana, titular de la patente de microencapsulación.

Al liberar lentamente la sustancia activa del insecticida se consigue el control entomológico sin afectar el medio ambiente, al no producirse lixiviación en las aguas residuales.

La película de resina que envuelve las microcápsulas es trasparente y no pigmenta el árbol.

La multinacional Bayer ultima en estos momentos los trámites necesarios para obtener el permiso de Agricultura, un proceso burocrático largo y muy complejo. De hecho, dos de las tres carpetas de requisitos que exige la Administración sobre la toxicidad y la residualidad de los productos las presentará el laboratorio mientras que Mateo cumplimentará la relativa al proceso de «vehiculización del insecticida» y de formulación del aplicador. Los resultados tienen que estar visados por organismos internacionales.

La colaboración entre la química valenciana y la multinacional Bayer se inició hace tres años. En los trabajos de investigación participa también el catedrático de Parasitología de la Universitat de València, Santiago Mas Coma, que estudia la resistencia del picudo rojo a determinados insecticidas. Otras laboratorios también se han interesado en adquirir la técnica de microencapsulación para aplicarla a sus productos.

Técnica registrada por la OTAN

La OTAN registró la técnica de Pilar Mateo y la utiliza en las misiones donde hay soldados españoles (Líbano, Afganistán...) sobre los trajes o para pintar los habitáculos donde residen y evitar que se propaguen las infecciones causadas por chinches o mosquitos.