El Plan de Viabilidad elaborado por la consultora Improven para Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) plantea, en el apartado de personal, la reducción de directivos, mandos intermedios y la centralización de servicios del TRAM en Valencia. Unas medidas que, en el capítulo de personal, permitiría «un ahorro de 8,8 millones de euros, con un coste de indemnización (para los despidos) de 2,78 millones», según un apartado del documento al que ha tenido acceso Levante-EMV.

La consultora defiende la premisa de que «el elevado impacto que los costes salariales tienen sobre los resultados de FGV hace vital ajustar la plantilla a las necesidades actuales de la compañía con criterios de eficiencia». De hecho, aunque señala que los sueldos «se sitúan en línea respecto al salario medio por persona» respecto a otras empresas ferroviarias españolas, el diferente «coste de vida» en ciudades como Madrid, Barcelona o País Vasco «induce a pensar que algunas áreas [de FGV] pueden estar sobrevaloradas». ¿Cuáles?

Según el informe de la consultora Improven «se han identificado algunos departamentos como sistemas, atención al cliente y dirección económica, que no son claves para el negocio, con una elevada carga salarial».

Incluso algunas de estas áreas se duplican para atender las necesidades de Metrovalencia y el TRAM de Alicante, por lo que la consultora sugiere centralizarlas para reducir costes. «Comparando Valencia y Alicante existen diferencias significativas en el personal de líneas, como consecuencia de las características de cada red y en el personal de estructura destacando, entre otros, las áreas de compras, tesorería y atención al cliente, susceptibles de ser centralizados en Valencia».

La consultora también repara en los USI (los antiguos interventores o revisores) que considera «uno de los colectivos que llama la atención, por el coste que suponen y el nivel de recaudación que consiguen». Improven sugiere ahorrarse en sueldos de interventores 1,8 millones de euros (aunque los posibles despidos, de los que no se ofrece ninguna cifra, costarían a las arcas públicas1,2 millones de euros), aunque deja un rescoldo para la esperanza a estos trabajadores. «Su presencia supone un efecto disuasorio para mantener controlado el nivel de fraude de la compañía».

En conjunto, Improven considera que la estructura actual de la plantilla en Valencia (1.444 trabajadores) «reduce el margen de cobertura de la explotación» (la diferencia entre gastos e ingresos que, en Metrovalencia es negativa) un total de 10 puntos porcentuales pasando del 61% al 51%.

Según FGV, mantener las instalaciones de Metrovalencia en 2011 tuvo un coste anual de 103,5 millones frente a 51,6 millones de ingresos (por billetes o publicidad), tal como adelantó Levante-EMV el pasado domingo. Alicante es aún más ruinoso para las arcas públicas ya que de los 29,9 millones por gastos de funcionamiento en 2011 sólo se recuperaron 6,8 millones en el TRAM.

Recortes en personal, salarios y horas extra

Parte de la receta de la consultora Improven para mejorar la situación de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) pasa por «ajustar el coste de la masa salarial mediante ajustes de personal, reducciones salariales, jubilaciones y reducción de horas extras». Sólo con el plan de jubilaciones, FGV podría reducir la posibilidad de despidos ya que, actualmente, existen 175 trabajadores de 56 a 60 años y otros 55 de 61 a 65 años, además de 3 con más de 65 primaveras. También sorprende la propuesta de Improven para «reducir las horas extra, principalmente en puesto de mando». La ex gerente, Marisa Gracia, cobraba sólo en guardias 5.289,54 euros al año. L. B. valencia