Visitar ayer cualquiera de la decena de farmacias 24 horas que permanecían ayer abiertas en Valencia era hacer cola. En ocasiones, mucha. Las farmacias que no cierran o las de guardia han registrado un aumento de las recetas que reciben con respecto a las que llegan a sus boticas cualquier otra semana del año, y ayer la situación se repetía después de cinco días de huelga indefinida por los impagos del Consell al sector. «Tenemos mucho trabajo, vamos de cabeza», explicaban gráficamente desde la farmacia 24 horas de la calle Manuel Candela.

Además, en algunas boticas comienzan a faltar medicamentos «muy caros, para tratamientos muy específicos y para necesidades muy puntuales», tal como explicó ayer María Teresa Guardiola, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia. Aunque no quiso desvelar a qué medicamentos se refería «para no desatar la alarma», este periódico pudo saber, según varios farmacéuticos consultados, que en algunas boticas faltan tratamientos hormonales o los indicados para después de un transplante. Además, también faltan medicamentos para tratar la epilepsia. La Socidad Valenciana de Neurología alertó esta misma semana del riesgo que conlleva el desabastecimiento de este medicamento.

De cualquier manera, las farmacias 24 horas, que no pueden hacer huelga, han detectado un aumento de las recetas que les llegan a las boticas con respecto a otras semanas de entre el 30 y el 70 %, según distintos farmacéuticos consultados. La huelga indefinida de las boticas ya tiene sus primeros efectos. Ayer, Guardiola aseguró que aún no saben cuándo se convocarán las asambleas de los colegios provinciales para votar si suspenden o no los paros, que ya llevan desde el lunes. Mientras, las farmacias 24 horas afrontan el trabajo con resignación. Muchos de ellos se muestran convencidos de que no les pagarán los medicamentos que están dispensando.

«No queda Keppra en ningún almacén»

«Tengo un hijo con epilepsia que precisa una dosis diaria de un medicamento que se llama Keppra. Vengo a la farmacia con la receta electrónica para sacar el medicamento y me dicen que no lo tienen. Esto suele ser habitual, lo piden al almacén y por la tarde lo tengo, el problema que se está dando ahora es que no hay en ningún almacén de Valencia». Este es el testimonio de un padre que ha recorrido varias farmacias de Valencia en busca de un medicamento. Para él, la situación es «de alerta»: «Los ciudadanos deben saber que hay medicamentos fundamentales para los pacientes que no se dispensan porque los proveedores no los sirven». «A mí me queda medicación para una semana, me aseguran que la semana que viene llegará la medicación que han pedido, pero ¿y si no llega?», se pregunta. levante-emv. Valencia