La convocatoria de paros y protestas contra las políticas de austeridad en el conjunto de la Eurozona provocaron que ayer la huelga general en España tuviese más incidencia en el aeropuerto de Manises que en la jornada del pasado 29 de marzo. Las compañías programaron hasta un 50 % menos de operaciones, de forma que la terminal valenciana sólo contaba con115 pasajes en su agenda, de los que además se habían cancelado 39 a las 17.30 horas, según los últimos datos actualizados proporcionados por AENA. También en l'Altet de Alicante operaron muchos menos vuelos que en una jornada normal. De los 76 pasajes previsto no se canceló ninguno.

Hay que tener en cuenta que en el conjunto de la red de aeropuertos de AENA circulan en un día normal una media de 4.500 vuelos. Ayer apenas se habían programado 2.322. Fuentes del operador estatal señalaron que tanto en Valencia como en Alicante, la jornada de paro se había desarrollado sin incidencias destacables y que se habían cumplido con los vuelos mínimos garantizados. Esta fue la tónica general en otros aeropuertos de España.

El aeródromo de Manises amaneció adornado en una de las pasarelas de acceso al aparcamiento con una gran pancarta de Comisiones Obreras de apoyo a la huelga general. Muchos taxistas que habitualmente hacen cola en la calle de llegadas para recoger pasajeros optaron por bajar la bandera en otras zonas de Valencia.

La jornada de paro no sólo afectó a los vuelos de pasajeros. En el caso de transporte de carga apenas se registraron operaciones, condicionadas además por el seguimiento del paro en el transporte por carretera. En este caso también influyó la afección en otros aeropuertos europeos.