La Comunitat Valenciana no permite valencianizar los apellidos castellanos (cambiar de López a Llopis o de Herrero a Ferrer) a diferencia de lo que ocurre en Cataluña, donde una instrucción de 1998 que permite catalanizar los apellidos se ha convertido en motivo de polémica de la campaña electoral. Dicha instrucción -fechada el 20 de octubre de 1998 y dirigida por el Govern de CiU al personal del Registro Civil catalán- ha sido divulgada por el PP de Alicia Sánchez-Camacho. La normativa catalana trasciende la mera corrección ortográfica y permite traducir apellidos castellanos o extranjeros al catalán con algunos ejemplos concretos: "Rubio por Ros, Escribano por Escrivà, Piedra por Pedra", el francés Boulanger por Forner o el árabe Haddad por Ferrer, según consta en aquel documento.

En el caso valenciano, en cambio, sólo existen dos posibilidades de valencianización onomástica. Una persona puede cambiarse el nombre de pila: pasar de "Pedro" a "Pe?re" o de "Consuelo" a "Consol", por ejemplo. Es un proceso rápido y sencillo, avalado por el artículo 54 de la Ley del Registro Civil, para el que sólo se requiere presentar la solicitud correspondiente en el Registro Civil donde uno esté inscrito (y si no lo hay, en el juzgado de paz o en el ayuntamiento). Allí tienen un diccionario onomástico y realizan el cambio de forma automática.

En el caso del apellido, la norma?tiva es mucho más restrictiva: sólo se puede aspirar a la regularización ortográfica de un apellido valencia?no mal escrito, y siempre que medie un informe lingüístico expedido por la Sección de Onomástica de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Los ejemplos que aporta la Aca?dèmia son claros: que Puchades cambie a Pujades, que el incorrecto Dolz se modifique por Dolç, que el castellanizado Monzó pase a ser Montsó, o que Alemañ adopte la grafía normativa de Alemany. Pero nunca un Pérez puede ser Pe?ris, ni un Caballero pasar a apellidarse Cavaller.

Ninguna de las dos opciones valencianizadoras tiene éxito en la ciudad de Valencia. Fuentes del Registro Civil indicaron ayer que, en todo 2011, se registraron 55 nom?bres valencianizados. Hubo 9 casos de apellidos valencianos que se adecuaron a la normativa ortográfica actual de la lengua de Ausiàs March. En las comarcas valencianohablantes la tasa puede ser más elevada.