Jill Van Eyle es un emprendedor social que ha creado Teaming, un sistema de microdonaciones para ONG, y es autor del libro «Cómo dejé de ser un idiota», donde narra el giro que tomó su vida tras el nacimiento de su hija Mónica, afectada por hidrocefalia.

Haciendo referencia al título de su libro. ¿Cómo dejó de ser idiota?

Primero, como me dijo un amigo, no está demostrado que haya dejado de ser idiota (ríe). Es un título radical pero realmente ha sido a raiz del nacimiento de mi hija Mónica. Es el típico caso, como los accidentes de tráfico, que piensas que sólo le pasa a los demás, hasta el día que te sucede y la vida te cambia. En principio sólo ves la parte negativa y te preguntas por qué a ti. Antes de su nacimiento yo sólo pensaba que la felicidad llegaba por la acumulación de bienes. Es como un despertador que te hace ver que la felicidad son otras cosas. En mi caso explico mi experiencia y lo único que sé es que ahora soy más feliz.

¿Qué le diría a las personas que tienen un hijo con problemas y que también pensaban que nunca les iba a pasar?

Depende mucho de tu actitud, de cómo te lo tomas. Es muy duro pero yo siempre digo que ésto lo ves con el tiempo, si tu actitud es positiva. Yo siempre cuento que el primer año todo era tristeza y rabia. Ahora miro hacia atrás y me doy cuenta de que esto ha servido para algo. Le digo a la gente que tenga fe y no tire la toalla. Escuchar casos reales de gente que ha salido de estas situaciones inspira.

Antes eras feliz acumulando bienes. ¿Qué es lo que le hace feliz ahora?

Únicamente a nivel profesional difundir el Teaming. Explicar a la gente mi proyecto solidario porque ahí veo un sentido a mi vida. Me genera felicidad. Ahora soy feliz con cosas pequeñas.

¿Cuáles?

Por ejemplo una sonrisa de mi hija. Mi hija por su discapacidad es como un bebé recién nacido, casi no ve y no oye. Por sus limitaciones disfruta de la lluvia, del viento o de comer un helado. Antes iba a comidas en los restaurantes más caros y no lo disfrutaba. Mi hija es como una maestra que me ayuda a recordar esas cosas y a apreciarlas.

¿Qué le diría a la gente que se olvida de otras facetas de la vida y que sólo se preocupa de progresar en el trabajo?

Reflexionar si te crees lo que haces y por qué lo estás haciendo. Hay mucha gente que trabaja por comodidad o por seguridad. Realmente es si tu corazón cree en lo que haces. A partir de ahí, en mi caso está todo mezclado. No veo la diferencia entre mi trabajo y el tiempo libre. Cuando descubres tu auténtica pasión no ves diferencia entre lo profesional y lo personal.

¿En qué consiste el Teaming?

Son microdonaciones en equipo. En una empresa la gente que quiera da un euro al mes de su nómina. De abajo hacia arriba los trabajadores proponen a qué proyecto se destina públicamente y luego se vota democráticamente. Triunfan los proyectos pequeños.