Dos enfermas diagnosticadas de sida inmigrantes irregulares , una de Valencia y otra de Alicante, informaron en octubre a Médicos del Mundo de que no habían podido acceder al tratamiento retroviral por su carecer de papeles. Una de ellas incluso llegó a expresar que si tenía que morir regresaría a su pais. Ninguna de las dos ha querido dar su testimonio ni dejar rastro de su existencia ni de su identidad porque el miedo pesa más que la indignación cuando se vive como "ilegal".
Estas dos situaciones son la punta del iceberg de la exclusión social que provoca el último real decreto de sostenibilidad del sistema sanitario que, además de incorporar el copago farmacéutico, ha segregado de la asistencia sanitaria a los extranjeros sin papeles, lo que "está provocando dificultades" en el acceso a los medicamentos que unido a los recortes, "derivará en un aumento del número de infectados por VIH", según advirtieron ayer la Sociedad Española Interdisciplinar contra el sida (Seisida), Médicos del Mundo y la Coordinadora de Lucha contra el Sida de la Comunitat Valenciana (Calcsicova).
El Día Mundial contra el sida se celebra hoy bajo el lema "Más derechos, menos recortes, menos excusas".
Un estudio de Seisida que analiza la evolución de las actitudes de la población española hacia las personas con VIH en los últimos cuatro años refleja que han disminuido los prejuicios hacia el colectivo de pacientes, aunque la mitad de los 1.600 encuestados todavía asegura sentirse "incómodo" si un compañero del colegio de su hijo tiene VIH.
Una mayor información sobre la enfermedad ha variado sensiblemente la disposición de los ciudadanos si tuvieran que tener una pareja afectada. En 2008 solo un 6 % aceptaba tener una relación de pareja con un seropositivo y en 2012, el porcentaje ha aumentado hasta el 17 %. Los que respondieron que no se relacionarían nunca han pasado del 19 % al 8 %.
La gerente de Seisida, María José Fuster, agregó que a pesar de la evolución positiva, todavía "más de 13 millones de españoles" (casi un 29 %) intentaría evitar el contacto con una persona con VIH (en 2008 era el 36,6 %).
En el primer semestre de este año se registraron 301 nuevos casos de infección por VIH en la Comunitat Valenciana, una cifra que según las ONGs irá en aumento al eliminar las subvenciones destinadas a programas de prevención y asistencia específica.Por otra parte, una de cada cuatro personas tiene miedo a realizarse la prueba del VIH.
Por otra parte, un estudio realizado por el Departamento de Farmacia de la Universidad CEU-UCH ha indicado que un 10 % de las personas infectadas con el VIH también ha desarrollado el virus de la hepatitis E.
