El president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha afirmado hoy que el nuevo Consell tendrá como máximo "referente" y preocupación "el bienestar de los valencianos" y ha advertido de que no disfrutará de "plazos de gracia o de cortesía" porque la ciudadanía "no puede esperar".

Fabra ha presidido el acto de toma de posesión del nuevo Gobierno valenciano, que tras la remodelación del pasado viernes está compuesto por ocho consellers, entre los que se estrenan los titulares de Sanidad, Manuel Llombart; Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, y Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Carlos Moragues.

A este último le ha advertido en tono de broma de que le toca "bailar con la más fea", porque deberá trabajar para lograr el "equilibrio de las cuentas" y "no gastar más de lo que se ingresa", idea base de una nueva Administración más austera, "en sintonía" con lo que demandan los ciudadanos.

El president, quien ha tenido palabras de agradecimiento para los consellers salientes, ha afirmado que el nuevo ejecutivo pretende ser "un impulso de esperanza y más compromiso" de cara a 2013, un año "decisivo" para generar "un punto de inflexión" que permita la creación de expectativas que conlleven la creación de empleo.

Además de "seguir profundizando en las reformas y la reestructuración", el nuevo Consell deberá trabajar en las próximas semanas en la elaboración de un "calendario de pagos" para responder a una cuestión que "agobia" a diversos colectivos que han tenido "tanta paciencia" ante los impagos de la Generalitat.

Todo el Consell debe dirigir su trabajo a los ciudadanos y a defender los intereses de la comunidad, y hacerlo con "prudencia, valentía y decisión" con el objetivo principal de crear empleo.

Para ello, ha recordado, hay que seguir eliminando burocracia y la Generalitat ha eliminado tasas y ha puesto suelo público a coste cero a disposición de las empresas.

Los últimos datos dan esperanza en que la línea emprendida por su gobierno lleva el camino adecuado, ha dicho Fabra antes de señalar los buenos datos del paro en los últimos dos meses, la creación de sociedades mercantiles y el aumento de las exportaciones.

Fabra ha afirmado que la Administración "nunca debe ser un problema" para la sociedad y se deben entender las críticas de los ciudadanos como "un estímulo para servir, más si cabe, a los ciudadanos".

Ha situado la redistribución y reducción de Consellerias en el escenario "de hacer más con menos", y se ha referido a cada una de las áreas en que ha dividido el nuevo Gobierno.

Así, ha pedido al nuevo conseller de Hacienda que trabaje por el equilibrio en las cuentas públicas y siga la "constante" de no gastar más de lo que se ingresa.

De Juan Carlos Moragues, que se hará cargo del sector público empresarial, también en fase de reestructuración y que hasta ahora dependía de la Conselleria de Economía, ha destacado su profesionalidad y determinación, que serán "valores fijos" en su nueva tarea.

En Sanidad, ha reiterado la necesidad de incrementar la eficiencia y la responsabilidad de garantizar una sanidad plural, gratuita, universal y de calidad.

Sánchez Zaplana deberá "velar" en la Conselleria de Bienestar Social por los más desfavorecidos, ha afirmado el presidente, que le ha pedido más atención para atender a las personas en una Conselleria en la que solo se hablará "de ayudas y colaboración".

Respecto a Agricultura y Agua, áreas que asume el vicepresidente del Consell, José Císcar, ha destacado los numerosos problemas que tiene el sector agrario, que se deben pelear en el ámbito europeo, y ha recordado que Císcar deberá trabajar para que el agua llegue a la Comunitat Valenciana.

En referencia al conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, le ha instado a "juntar" los sectores productivos, entre ellos el turismo con el que se debe "ir más lejos" para atraer a más visitantes, con la necesidad de crear empleo.

De la consellera de Infraestructuras, ha señalado que debe defender "a ultranza" el Corredor Mediterráneo; a Serafín Castellano ha pedido una Justicia "más ágil, rápida y accesible", y a María José Catalá, que continúe en la lucha contra el fracaso escolar y una formación "de futuro" y europea.

Los consellers han jurado su cargo en valenciano ante el president, a excepción de Moragues, Llombart y Sánchez Zaplana, que lo han hecho en castellano, en un acto en cuyo inicio se escuchaban pitidos procedentes de protestas de trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat desde la calle.