El «documento abierto» que es el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), impulsada por el ministro del ramo José Ignacio Wert, está lejos de contar con el consenso, incluso de sus propios correligionarios. En el caso de la C. Valenciana, la consellera de Educación, María José Català, consiguió en la reunión de la Conferencia Sectorial celebrada este miércoles que se incluyeran algunas de sus propuestas, sobre todo respecto al valenciano en la selectividad. Espera lo mismo para la reunión del 19 de este mes con otros aspectos por lo que continuará insistiendo para intentar que acaben finalmente incluidos en el texto.

Más que de discrepancias, el secretario autonómico de Educación de la conselleria, Rafael Carbonell, prefiere hablar de «aspectos que no contempla» el anteproyecto y que en su opinión deberían estar.

«Estoy pensando fundamentalmente en que, en paralelo, hay que hablar del Estatuto de la Función Pública Docente porque es necesario que de entrada los profesores tengan el B2 —del marco europeo— de Lengua Extranjera y el manejo de las tecnologías de la información y del conocimiento», señaló el secretario autonómico a preguntas de Levante-EMV.

Las condiciones de acceso y promoción en la Función Pública Docente es uno de los aspectos que Carbonell considera necesario contemplar ante una reforma educativa y para adecuarla a las nuevas necesidades de formación de sus profesores y alumnos.

La consideración de grado para los estudios de enseñanzas artísticas es otro de los aspectos que defiende la Generalitat. Así lo manifestó su director general de Universidades, José Miguel Saval, en la reunión que hubo en Madrid, también esta semana, con representantes autonómicos y rectores.

En la actualidad, la Ley Orgánica de Educación (LOE) no lo contempla aunque sí lo hace el Real Decreto 1614/2009 posterior que dotó a las escuelas artísticas superiores para impartir grados, por lo que una sentencia del Tribunal Supremo del año pasado anuló está posibilidad. Si estuviera incluido en la futura Lomce, aunque es potestad de las universidades expedir los titulos en estos niveles, se abriría la puerta para que las enseñanzas artísticas fueran grados.

Otro aspecto que se defiende desde la conselleria es el de profundizar en la función directiva porque la reforma se queda a medio camino.

Las aportaciones más sobresalientes, entre otras, de la consellera Català al documento ministerial de reforma educativa han sido el mayor impulso a los colegios concertados —en pleno proceso de conceder en esta comunidad solares públicos a empresas privadas para construir centros subvencionados— para que baste con la demanda de las familias para conceder este régimen económico y que las lenguas cooficiales —en este caso, el valenciano— se evalúen en las reválidas de Secundaria y Bachillerato.

Evaluación en las reválidas

La Conselleria de Educación se da el mérito de haber logrado que el ministro José Ignacio Wert incluya que el valenciano, y cualquier otra lengua cooficial, sea considerado como asignatura y evalúe en las pruebas finales de la ESO y Bachillerato. Independientemente, los alumnos pueden examinarse en valenciano o en castellano.

La asignatura de Geografía e Historia tendrá contenidos propios

Se incluyen materias de diseño propio mientras que las troncales, cuyos contenidos los determina el Estado, podrán ser ampliados por cada autonomía como en el caso de Geografía e Historia. La conselleria aporta el Emprendimiento como materia.