La totalidad de las oficinas de farmacia de la provincia de Valencia ya están en disposición de dispensar medicamentos a través del sistema de receta electrónica, con la incorporación este lunes de las 491 farmacias situadas en Valencia capital, a cuya área sanitaria pertenecen 830.424 pacientes distribuidos en 57 centros sanitarios y entre ellos los cinco hospitales: Clínico, Malvar-osa, la Fe, Peset y General.

De este modo, se completa al 100 por cien el despliegue de la receta electrónica en esta provincia, con un total de 1.210 farmacias y un número de pacientes en receta electrónica cercano a los tres millones en toda la provincia.

La Comunidad Valenciana se sitúa entre las primeras de España en implementar este avanzado sistema de dispensación, según un comunicado del Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof).

La receta electrónica, como desarrollo de los modernos sistemas de información y comunicación, comenzó a estudiarse por los Colegios Oficiales de Farmacéuticos y la Conselleria de Sanidad en 2003 y se incorporó finalmente al Concierto de Prestaciones en 2004.

Se trataba de un proyecto de "extremada complejidad", por los requisitos de "seguridad de máximo nivel, la amplitud de la red de comunicación necesaria y la instalación de sistemas informáticos capaces de mantener millones de operaciones por hora", explica el Micof.

De esta forma, primero se puso en marcha el proyecto piloto de dispensación de recetas electrónicas a las que paulatinamente se han ido incorporando áreas de salud y oficinas de farmacia hasta completar la totalidad de la red de la provincia de Valencia. No obstante, el Colegio ha destacado que "el esfuerzo más importante" se ha realizado este último año, "a pesar de la crisis actual, los retrasos en los pagos y los cierres de farmacias".

Una red privada

La implantación de este sistema, "de los más avanzados del mundo", ha requerido, según el Micof, "fuertes inversiones en equipamientos tecnológicos y personal" por parte de las oficinas de farmacia y el Colegio de Farmacéuticos que ha creado "una red privada para salvaguardar la protección de los datos y que repercutirán en una mejora del servicio que prestan a los ciudadanos todos los días".

La receta electrónica mejora el seguimiento terapéutico a los pacientes crónicos y polimedicados, controla el uso racional de los medicamentos y reduce de forma importante la posibilidad de errores de prescripción o dispensación.