El PP transformó ayer en las Corts el problema de la corrupción, que emponzoña por filas la bancada popular -con nueve parlamentarios imputados y la reciente dimisión de Hernández Mateo tras una condena por prevaricación-, en un debate filosófico sobre la condición humana. La tercera jornada de discusión de los Presupuestos de la Generalitat para 2013 estuvo presidida por las acusaciones de la izquierda al Consell de "saqueo" de los fondos destinados a la Cooperación con el Tercer Mundo, un asunto en los juzgados y que mantiene como imputado al diputado del PP y exconseller Rafael Blasco. El implacable flagelo verbal acabó por sacar de sus casillas al portavoz adjunto del PP José Marí Olano, quien estalló en la réplica: "De la corrupción no está libre nadie porque todos somos hombres y los hombres también son corruptos".

No citó a Thomas Hobbes, quien a lo llano pensaba que el hombre es malo por naturaleza, pero casi. "A ver si se meten eso en la cabeza: Por pertenecer al PSOE, al PP, a IU o a Compromís nadie está libre de tener las cosas que tienen los hombres, que son buenas, pero también son malas", argumentó, para rematar: "Si no han aprendido eso, tendrán que volver a la EGB". Marí, quien se mostró "absolutamente orgulloso de los gobiernos del PP", enfatizó que su partido "no ha saqueado nada, nunca". "Si hay alguna persona en mi partido que ha cometido un delito, lo ha cometido porque los delitos los cometen las personas, y esas personas han sido condenadas", como también hay condenados, agregó, en el PSPV.

La socialista Verónica López comenzó arreando fuerte. "Después de más de 20 años de desarrollo, la cooperación ha sido saqueada y recortada", dijo, para indicar que el Consell debe a las ONG 6 millones, "lo mismo que alguien se ha llevado calentito", en alusión al caso Cooperación. Recordó que la partida para países pobres se ha hundido al 0,02 %, frente al 0,7 % prometido. "Se obligaron por ley al 0,7 % cuando la cooperación era un negocio. Ahora que hay quien muere de hambre ya no importa", asestó.

"Todos somos iguales"

Marí, quien defendió que ante el recorte generalizado prefieren dedicar el dinero "a la pobreza que tenemos más cerca, la que está debajo de nuestra casa", se mostró dolido porque la oposición pinte a los populares como "comeniños", y defendió que todos los diputados "son iguales". "¡De eso nada!", le replicaron desde la izquierda, y el parlamentario insistió que los diputados populares "no somos ni peores ni mejores que ustedes".

López no le rebatió desde la doctrina de Rousseau (el hombre es bueno por naturaleza), sino que se apuntó al maniqueísmo: "Existen muchísimas diferencias", sostuvo. Y sugirió la dimensión política del problema, y es que los imputados no han sido apartados del escaño. "Yo no tengo sentado detrás de mí al señor Blasco y no tengo dos bancadas por detrás sentado al presidente con el cual se saquearon las arcas públicas de la C. Valenciana", atizó. La sesión había comenzado plácidamente. A las 10 horas, con presencia de 40 de los 99 diputados y ningún conseller presente.