El presidente Alberto Fabra presidió anoche la cena navideña con los diputados del PP, a la que no asistieron, por cierto, el exjefe del Consell Francisco Camps, la alcaldesa Rita Barberá o el líder provincial Alfonso Rus. Éste último se excusó porque tenía otro acto. Los populares pagaron el ágape a escote, a 23 euros por barba. No hubo problemas de tiempo porque el pleno acabó pronto. La oposición intentó alargar la sesión para aprobar ya anoche los presupuestos pero los populares no quisieron aunque hoy sólo hay debate para hora y media.

Y es que Fabra podría acudir hoy con el nuevo Gobierno a la votación final. Incluso tomar la palabra, si se confirma la llegada del FLA. Y así, de paso, cumplir la formalidad de presentar al nuevo Ejecutivo. Lo dijo ayer Mònica Oltra (Compromís), cuando subrayó que a las Corts nadie le ha comunicado que hay un nuevo Gobierno, una reflexión que ya hizo el socialista Ángel Luna. De forma que un día apareció por allí un tal Carlos Moragues (titular de Hacienda) o ayer Asunción Sánchez Zaplana (Bienestar Social). Se supone que no les pidieron el DNI ni pasaron por el arco, pero la situación dio pie a un diputado a preguntarse: "¿Y este señor quién es?" Para las Corts, se entiende.

Marí Olano se pone tierno. El popular José Marí Olano es, además de abogado del Estado, un político apasionado que, se esté de acuerdo o no con él, nunca deja indiferente. Será cosa de la Navidad pero ayer, en el debate de la corrupción, dedicó palabras de reconocimiento hacia diputados de la oposición. Un ejercicio poco habitual en las Corts. Del socialista Julián López confesó que le ha "enseñando bastante de Economía, sin él pretenderlo", como en la legislatura pasada Cristina Moreno, y también proclamó el "afecto" que tiene por Ignacio Blanco, de EU. "Me encanta debatir con él", afirmó. Y concluyó felicitando de corazón las fiestas también a la oposición: "En el Portal, esta Nochebuena, encomendaré mucho al Niño Jesús y a sus padres a ustedes y a sus familias para que el próximo año les cuide mucho".

El detalle de Ballester no falla. El popular y dueño de la empresa Imperio Garlix de exportación de ajos, Andrés Ballester, no falló en su detalle navideño a sus compañeros de escaño. Este año, los ajos van en una cesta con un Niño Jesús.