La consellería de Bienestar Social ha despedido entre ayer y hoy a más de 70 trabajadores de la Agencia Valenciana de Prestaciones Sociales (Avapsa). Según ha denunciado UGT-PV en un comunicado, estos trabajadores se encargaban de múltiples tareas dentro de la agencia, entre ellas la gestión de los expedientes de solicitud de Renta Garantizada de Ciudadanía, la valoración del grado de discapacidad y la valoración y gestión de las solicitudes de dependencia.

El sindicato considera que la nueva consellera del ramo, Asunción Zaplana, "deja desamparadas a miles de familias que carecen de recursos, entre las que se encuentran familias numerosas, madres solteras, personas que tienen a su cargo a discapacitados, y muchas familias con todos sus miembros en paro y que han agotado ya todas las prestaciones económicas". Además, critican que los funcionarios de la conselleria "no tienen ninguna indicación de quién y cómo se gestionará a partir de ahora la Renta Garantizada".

Para el sindicato, la creación de una "conselleria paralela" -en referencia a Avapsa- "le ha estallado en la cara a la nueva consellera de Bienestar Social, que se ha quedado sin margen para asumir de forma inmediata estas funciones, y ha provocado un vacío que perjudica a las personas con más necesidades".

UGT ha asegurado que los despidos de la encomienda de gestión de la dependencia "deja a la provincia de Alicante sin valoradores de la dependencia". Además, ha indicado que "los servicios sociales municipales de muchos ayuntamientos colaboradores no pueden pagar la renta porque la Generalitat no les paga".

La consellería tendrá que pagar a los despedidos 15 días de trabajo por incumplir el plazo de preaviso previsto por ley, en lo que desde UGT consideran "la improvisación de la medida" y critican que "no ha dado tiempo para cerrar expedientes".