Los hasta hace nada concejales socialistas de Benidoleig están defenestrados por la dirección de su partido, pero sí tienen el apoyo de la agrupación local del PSPV que, con 17 militantes, tiene mucho peso en un pueblo de 1.200 habitantes. La agrupación, cuyo secretario es Jaume Ordines, emitió ayer un comunicado en el que subrayaba que este pueblo, "con un sistema socioeconómico basado en la agricultura y la construcción", sufre una grave crisis y necesitaba de un cambio político urgente. La agrupación socialista sostiene que sus tres ediles "nunca en la vida han hecho valer su acta para pedir trabajo, ni para ellos ni para su familia". "Pueden caminar por el pueblo sin miedo al qué dirán". Y el comunicado describe la situación personal de estos concejales y no es ni mucho menos boyante. De la ya alcaldesa dice que es auxiliar de administración y ama de casa y está actualmente en el paro. Incide en que ha sido concejala del PSPV durante seis años y es de "ideología progresista". "Combina su vida familiar con la de concejala, percibiendo únicamente 30 euros por pleno". Mientras, Amelia Femenia es también ama de casa y tiene una pequeña floristería. "Es la primera edil del PSOE de España y única de la localidad que sufrió un desahucio hipotecario este mismo año después de pagar su casa durante más de 15 años". Y José Soliveres es "agricultor y jubilado". "Su padre (de ideología de izquierdas) fue encarcelado en la Guerra Civil". a. p. f.benidoleig

Ni la advertencia de que la moción de censura podía ser ilegal disuadió ayer a los tres concejales expulsados del PSPV y a los dos del PP que seguirán el mismo camino (su partido no les perdona que le den la alcaldía a la exsocialista María Dolores Ern) de llegar hasta el final. "Si es ilegal, volveremos al principio y se ha acabado", sentenció el concejal popular Juan Far cuando la secretaria municipal dejó a criterio de la mesa de edad (este edil la presidía por ser el más mayor) si la moción de censura se votaba. Y se votó y los cinco concejales que la firmaban desalojaron de la alcaldía a José Vicente Pons, de Bloc-Compromís, quien gobernaba en minoría con el apoyo de sus tres ediles.

El pleno comenzó con 40 minutos de retraso. La secretaria se reunió a puerta cerrada con los firmantes de la moción de censura y les avisó de las posibles consecuencias legales. Juan Far, ya en el pleno, confesó que no se sentía preparado para valorar si incurría en "prevaricación u otras cosas raras". Vio suficiente argumento para que el voto de censura siguiera adelante que ni siquiera los hasta hace días ediles socialistas habían recibido una notificación oficial de que estaban expulsados.

Sin embargo, como indicó la secretaria en el informe que leyó en el pleno, la dirección del PSPV sí comunicó al ayuntamiento que les había dado de baja de forma "firme y definitiva". La secretaria no entró en si la moción de censura era ilegal. Sí que certificó que María Dolores Ern y José Soliveres (la otra edil del PSPV, Amelia Femenía, es independiente) estaban expulsados con todas las de la ley y ya eran concejales no adscritos.

El tenso pleno tuvo un acto final muy revelador. María Dolores Ern abandonaba la sala con cara de velatorio tras renunciar incluso a pronunciar su discurso de investidura, cuando el ya ex alcalde se acercó a ella y la felicitó y deseó suerte. La nueva munícipe intuye lo que se le viene encima. Ayer no ocultaba que se sentía incómoda. Defenestrada por el PSPV, su alcaldía está en el alero. El secretario general del Bloc, Enric Morera, y la dirección socialista anunciaron que impugnarían el pleno. Aseguran que los concejales no adscritos no pueden votar una moción de censura.

Al justificar ayer, en el pleno, los motivos del pacto contra natura con el PP, María Dolores Ern dijo que dar ese paso "no ha sido nada fácil". Negó que el nuevo gobierno local tenga intereses urbanísticos e instó al alcalde saliente a "explicar por qué en estos años el pueblo se ha llenado de construcciones ilegales". Recriminó a su antecesor que contratara de entrenador de fútbol sala a un miembro de la lista del Bloc y de jardinero a un hermano de otra integrante de la candidatura. También le reprochó a Pons que hasta que en este mandato PSPV y PP le bajaron la retribución a la mitad, cobraba 40.000 euros, "un sueldo de alcalde de gran ciudad". "Es cierto que nos deja un ayuntamiento con superávit económico, pero con un gran déficit democrático", concluyó.

El alcalde saliente aseguró que él no ha reclasificado suelo en Benidoleig y acusó a los socialistas y populares de "enredar y mentir" con el propósito de que "el pueblo esté estancado". "Esta moción de censura no tiene el apoyo de los ciudadanos ni de los partidos. Pero deseo que quien ahora lleve las riendas de este ayuntamiento sólo piense en el bien del pueblo", dijo Pons, emocionado y con la voz entrecortada.

El pleno fue, por momentos, tenso. Ediles del Bloc de la Marina Alta acudieron en masa a la sesión en apoyo a su alcalde. Desde el público se escuchó un "a la cárcel" cuando el edil popular Juan Far dijo que la moción de censura seguía adelante. "Aquí no hay enemigos públicos. Lo de hoy son circunstancias de la vida y nadie tiene por qué ir a la cárcel", repuso el concejal del PP.

La dirección provincial del PP de Alicante ha solicitado al Comité Regional de Derechos y Garantías la apertura de un expediente de expulsión del edil y presidente local del PP en Benidoleig, Juan Far, por participar en la moción de censura en el consistorio de esta localidad. Además, pondrá en marcha el procedimiento para la destitución de Far como presidente local y el nombramiento de una Gestora, según fuentes populares. El otro concejal que ha apoyado la moción de censura no está afiliado al PP aunque "se adoptarán medidas precisas para que quede claro que ni pertenece, ni pertenecerá en el futuro al PP en Benidoleig ni en ningún otro lado". El secretario general del PP en la provincia de Alicante, José Juan Zaplana, ha afirmado hoy que "la moción de Benidoleig es un tema muy serio y el PP no andará por las ramas: al concejal se le expulsa y ha participado en esta chapuza como presidente local, se le destituye y se creará una Gestora". El secretario de Organización del PSPV, Alfred Boix, anunció que presentará una petición por escrito a la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, para que actúe contra la moción de censura. Boix recuerda que la dirección de esta formación expulsó hace unos días a dos de los tres ediles socialistas, entre ellos la nueva alcaldesa, cuando tuvo conocimiento de sus intenciones. El tercer edil no estaba afiliado, y al igual que sus compañeros, ha pasado a formar parte del grupo de concejales no adscritos.