Los investigadores del caso Blasco, que indagan en el desvío de fondos de la Generalitat para la Cooperación internacional a la compra de apartamentos y yates, han podido dar un paso clave en el esclarecimiento de los hechos. Según una providencia de la jueza instructora de la causa Pía Calderón, el principal testaferro en Valencia del empresario preso Augusto César Tauroni ha sido localizado en Bolivia donde tendrá que declarar para aclarar su participación en los hechos. Adolfo Soler Sempere está imputado y será interrogado, con toda seguridad, por videoconferencia, como refleja el convenio de asistencia judicial en materia penal entre España y la República de Bolivia.

Según las conversaciones interceptadas por la policía, Adolfo Soler partió de España con destino a Bolivia el 27 de junio de 2011, en pleno escándalo de las adjudicaciones a la trama, pero cuando todavía se desconocía la investigación judicial. Esta persona ha sido localizada recientemente en este país y está pendiente a que desde España se hagan las actuaciones correspondientes para prestarle declaración.

Adolfo Soler Sempere fue el impulsor de la Fundación Hemisferio, la matriz del entramado corrupto. La policía lo consideraba el vicepresidente, puesto que quien tomaba las decisiones pese a que su nombre no aparecía en ningún documento oficial era Augusto César Tauroni. Adolfo Soler era también administrador único de la empresa Dinamiz-e, propiedad en la sombra de Tauroni. Dinamiz-e es la empresa que creó junto a Arcmed la Fundación Hemisferio y que recibió numerosos contratos a dedo de la Conselleria de Solidaridad que dirigía el imputado Rafael Blasco.

El nexo con el Abucasis y el PSD

Esta sociedad también es la que puso en marcha la base de datos de historiales médicos Abucasis al ser subcontratada en numerosas ocasiones por la empresa Dimensión Informática, a quien Blasco dio más de 7 millones en contratos en el año que estuvo al frente de Sanidad, como ha venido contando Levante-EMV en los últimos meses.

Pero ahí no acaba su vinculación con Tauroni y con las consellerias que dirigió Blasco. Adolfo Soler fue también administrador único de Lonerson, la sociedad de Tauroni que gestionó el teléfono de las maltratadas, contrato que le fue adjudicado cuando el diputado del PP estaba al frente de Bienestar Social y que luego le fueron renovando sucesivamente tras la salida de éste.

Soler Sempere también fue uno de los impulsores del Partido Social Demócrata (PSD), la formación creada desde el Partido Socialista Independiente (PSI) de la Ribera -dirigido en su día por Gisela Blasco, sobrina del exconseller- con el ánimo de erosionar al PSPV en las elecciones municipales de 2007. Soler Sempere cerró simbólicamente la lista de los socialdemócratas en Valencia.

Soler es persona próxima a Bernardo Blasco, vinculado en la sombra al PSD, y hermano del otrora conseller. Los dos estuvieron en UV y ambos fueron expulsados de ese partido en una de las incontables convulsiones internas de los regionalistas. Soler también quiso crear un partido liberal.

Blasco ya tiene acceso a sus "pinchazos"

El TSJ va a facilitar a los imputados que lo pidan la copia íntegra de las intervenciones telefónicas en las que aparecen y va a permitir que escuchen en el Palacio de Justicia el resto de pinchazos. El abogado de Blasco, Javier Boix, solicitó las declaraciones originales tras apuntar que las transcripciones "son interpretaciones" de la policía y no reflejan la realidad de lo que se decía por teléfono. Blasco se negó a responder durante su comparencia como imputado a todo aquello que tuviera que ver directamente con las conversaciones intervenidas a la trama y con las que aparece él con el empresario encarcelado Augusto César Tauroni. Boix mantiene que las transcripciones fueron traducidas del "catalán al castellano sin pasar por la tutela judicial del secretario". El letrado defiende que los imputados hablan valenciano coloquial y se han traducido a catalán normalizado, "perdiendo el sentido original".