La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, pedirá al presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, que implante en el AVE Valencia-Requena el mismo tipo de abonos con los que se ha estrenado la alta velocidad entre Barcelona y Girona, como adelantó Levante-EMV el 5 de enero. Se trata de una veterana reivindicación de los responsables de la comarca, que han de pagar casi 25 euros el billete sencillo por un trayecto de veinte minutos. Sin embargo, en Girona los abonos permiten reducir a 6 o 7 euros el precio del viaje que dura 37 minutos. Requena será, además, de las últimas ciudades en beneficiarse de estas rebajas de precios si Renfe accede a implantar los abonos ya que éstos ya se aplican en los trayectos entre Sevilla y Córdoba, Málaga-Antequera, Madrid-Segovia-Valladolid o de Calatayud a Zaragoza. Bonig aseguró ayer que también quiere solicitar esta mejora del precio para los trayectos en alta velocidad entre Valencia, Castelló y Alicante cuando se ponga en marcha la línea de alta velocidad (a 220 km/h) a partir de 2015 y 2016.

La consellera hizo estos anuncios tras reunirse con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en la ronda de contactos que el jefe del Consell está manteniendo con altos cargos de las conselleries. La cita con el macrodepartamento de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, y los gerentes de las cuatro empresas satélite (FGV, Vaersa, EIGE y el Cartogràfic) se prolongó durante casi dos horas. Según Bonig, el Consell "va a apostar por el eje mediterráneo y la política de vivienda" y anunció que la nueva ley urbanística se presentará a las Corts en septiembre.

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, replicó ayer al presidente Artur Mas que la "discriminada es la Comunitat Valenciana que no tiene ninguna capital conectada en AVE" (frente a Cataluña o Castilla-La Mancha que ya las tienen todas). Una discriminación que, según Puig, "Rajoy aplica con el silencio cómplice de Fabra".