La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Castelló (Fapa-Penyagolosa) exige a la Generalitat Valenciana que no deje que se repitan accidentes como los ocurridos recientemente en colegios de Valencia y Santa Pola, y que subsane de forma urgente las deficiencias de los once centros educativos que se encuentran en peor estado de conservación en la provincia.

Entre las diez instalaciones con mayores problemas de infraestructuras en Castelló,destaca el CEIP La Mola de Alcossebre (obsoleto, con barracones, filtraciones de agua e inundaciones periódicas), el CEIP Condesa, de Llucena del Cid (mal estado del techo y graves problemas de humedad y de seguridad), y el CEIP Virgen de la Vallivana, de Morella (uno de los casos más alarmantes con grandes deficiencias estructurales, grietas, goteras y falta de mantenimiento).

También sufre graves problemas estructurales y los alumnos estudian en barracones el CEIP Benadressa, de la ciudad de Castelló , así como el IES Joan Coromines, de Benicarló, con riesgo para los estudiantes por la mala situación de la instalación eléctrica, el CEIP Manuel Tarancón, de Burriana, y los centros de Benicarló el CEIP Ángel Esteban, el CEIP Francesc Catalán y el CEIP Martínez Ródenas. Por último, la FAPA advierte del mal estado del y el CEIP Errando Vilar de Almassora, que presenta «varias deficiencias estructurales en relación con el proyecto de obra». Esta relación incluye sólo los centros que sufren casos de mayor gravedad, aunque no son los únicos en la provincia.