La Universitat de València (UV) rebajará este año sus inversiones en más de la mitad con respecto a 2011. Si hace dos años la institución que dirige el rector Esteban Morcillo destinó 80,8 millones de euros a este capítulo, en 2013 la partida consignada en los presupuestos para tal fin es de 38,5 millones. Esta caída del 52,3%, 42,3 millones menos, es el ajuste más importante que ha tenido que realizar la UV para afrontar un recorte en subvenciones y transferencias de capital de la Generalitat y del Estado de más de 58 millones en el último bienio, un 19% menos.

La merma de las transferencias que recibe la Universitat de la Administración es un importante contratiempo, pues el 77% de los ingresos de la institución llega por esta vía. La UV también prevé recaudar 1,1 millón menos por los servicios que presta la Universitat, que en dos años han caído un 8,3%. Este capítulo apenas supone el 4% de los ingresos de la UV.

La única partida de ingresos que sube son las tasas académicas. Este curso se esperan recaudar 17,9 millones más que en 2011, un 44% más. Este hecho viene explicado por el Plan de reequilibrio financiero de la Generalitat que aplica el decreto-ley del Gobierno sobre recortes en educación. La polémica medida ha permitido que este curso las cinco universidades públicas valencianas encarezcan un 33% más por la primera matrícula de cada asignatura. Las tasas representan el 18% de los ingresos.

Los ajustes para compensar la disminución de los ingresos en un 11,4% en dos años, 41,6 millones menos), se han centrado en la ya citada minoración de las inversiones y en el control del gasto corriente (luz, agua, suministros...). La UV ha conseguido rebajar un 6,3% sus gastos de funcionamiento -uno de cada seis euros de su presupuesto- al reducirlos en 3,4 millones.

Se dobla el pago de intereses

Sin embargo, el capítulo de gastos de personal sigue al alza con 1,7 millones más (0,8%) en 2011. Con un presupuesto de 209,8 millones, ésta es la principal partida de gastos de la Universitat pues supone casi dos de cada tres euros (el 65%) de su presupuesto de 323 millones. Pagará 2,7 millones más en salarios (1,5% más) pero recortará 1,4 millones en prestaciones sociales (-28%). Finalmente, los gastos financieros (préstamos y intereses) casi se han doblado a pasar de 5,5 millones a 10,1, un 83,5% más.