La policía nacional detuvo el pasado jueves por la noche a tres jóvenes que participaban en la marcha por los derechos sociales organizada por seis colectivos sociales, entre los que se encontraban la plataforma en defensa de la Ley de la Dependencia y Parke Alkosa. Los arrestados durmieron en el calabozo y pasaron a disposición judicial para ser liberados a primera hora de la tarde.

La protesta, que partía desde Alfafar hasta llegar al Palau de la Generalitat, había sido autorizada por la Delegación del Gobierno y trascurrió con normalidad hasta llegar a la plaza de San Agustín, cuando se produjo la primera detención, en este caso de un varón de 28 años.

Según explicaron fuentes de los organizadores, el arresto fue "arbitrario" puesto que no se habían producido incidentes ni se habían "lanzado insultos" contra los antidisturbios que escoltaron la marcha desde el principio.

Fuentes policiales explicaron que un "grupo de jóvenes encapuchados" se integraron en la marcha y, "al desconocer si iban a reventaban la marcha", los identificaron. Las mismas fuentes explicaron que en ese momento, "un joven empezó a lanzar puñetazos y patadas contra los agentes, resultando uno de ellos herido". "Tras su arresto, se localizó en su mochila una pata de cabra", argumentaron.

Las otras dos detenciones se produjeron tras finalizar la marcha ante el Palau de la Generalitat. Según los organizadores, "cuando ya estábamos recogiendo y sólo quedábamos unas diez personas, la policía identificó a dos jóvenes y se los llevó arrestados". "Tampoco en este caso hubo ningún incidente", defendieron.

En este caso, los dos detenidos tienen 18 y 19 años y, según la policía, fueron detenidos por los forcejeos en San Agustín. Se les acusa a los tres de atentado contra la autoridad y tuvieron que pasar la noche en el calabozo. Declararon en el Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia, que los dejó en libertad a las pocas horas.

Los organizadores de la marcha del jueves organizaron una "asamblea contra la represión" en la que valoraron la repercusión de su protesta pero criticaron duramente la actuación policial, que consideraron fue "arbitraria y violenta". "Estudiamos la posibilidad de denunciar vía legal las intervenciones provocadoras de la policía", anunciaron. Las tres personas de Los Silos de Burjassot en huelga de hambre por los impagos y recortes la abandonaron el jueves al llegar a un acuerdo con la Generalitat.