La central nuclear de Cofrentes ha iniciado los trámites para renovar parte de su sistema contraincendios con la intención de poder prevenir un suceso similar al ocurrido en la planta japonesa de Fukushima en marzo de 2011.

En concreto, la planta gestionada por Iberdrola contará con un nuevo depósito y planta de bombas, a la vez que se renovará y fortalecerá parte de la canalización ya existente. El proyecto se ha redactado con la intención de cumplir con las conclusiones de diversos estudios sobre el terreno realizados tras la catástrofe que sacudió Japón y el planeta entero hace dos años.

Jesús Cruz, portavoz de la central nuclear de Cofrentes, comentó que "aprobamos cerca de 150 modificaciones de diseño al año, ya que es una planta que comenzó a funcionar a principios de los años 80 y no se puede quedar obsoleta. No siempre ocurre, pero esta mejora concreta del sistema contraincendios tiene una clara conexión con los sucesos ocurridos en Fukushima".

El proyecto se encuentra en su etapa inicial, por lo que inversión aún no está detallada. Cruz comentó que "cada año se invierten entorno a 50 millones de euros en este tipo de mejoras del diseño original. No todas tienen una relación directa con una catástrofe, ya que también se tienen en cuenta experiencias operativas de otras plantas del planeta".

La nueva sala de bombas no será la única mejora que acometerá una planta que el año pasado recibió instrucciones concretas para mejorar su seguridad por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). También se demolerá y repondrá la cubierta de uno de los depósitos de la instalación. El CSN pactó con la central un calendario de actuaciones, que finaliza en 2016, destinado a integrar las "enseñanzas" derivadas de los sucesos de Fukushima, que provocaron la fusión de parte del nucleo en al menos tres reactores tras sufrir un maremoto.