El vicepresidente de la Generalitat Valenciana y conseller de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, José Císcar, tuvo que ser protegido por agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía para salir ayer de la Casa de la Cultura de Sueca. Císcar había acudido a la capital de la Ribera Baixa para inaugurar la Jornada Técnica Internacional sobre Investigación en Arroz, organizada con motivo del centenario de la creación del Departamento del Arroz que actualmente depende del Institut Valencià d'Investigacions Agràries (IVIA).

El conseller ya había sido increpado a la llegada al recinto por medio centenar de personas, jóvenes y afectados por los impagos por la Ley de Dependencia. Le lanzaron sobres mientras le gritaban "chorizos", "sobres" y "lladres" en medio de una sonora pitada que continuó en la calle durante el acto de inauguración de la jornada. La presencia de Císcar había sido anunciada junto a la del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aunque a primera hora de la mañana se anuló su visita.

Protección policial a la salida

Entre los concentrados se encontraban padres de personas dependientes que exhibían carteles con la inscripción de "Tocar la dependència és una indecència"; militantes de Joves Socialistes del País Valencià; de Compromís Jove, del colectivo 15-M Sueca Ix al Carrer; así como estudiantes, entre otras personas que protestaban por los recortes.

Una vez finalizado el acto y la rueda de prensa, el conseller, acompañado por el alcalde de Sueca, Salvador Campillo, el director del IVIA, Florentino Juste, primeras autoridades locales de diversos municipios de la comarca y concejales, volvió a ser increpado a la salida de la Casa de la Cultura. En esta ocasión un grupo de los concentrados, cuyo número había aumentado hasta un centenar, le impidió el paso, entre más insultos y salivazos por lo que fue necesaria la intervención de la Policía Local y la Nacional, que le escoltaron hasta el coche oficial.

Mientras bajaba la escalera alguien lanzó un huevo que no le alcanzó. En el momento de la salida los ánimos estaban caldeados y se produjeron empujones y forcejeos entre algunos manifestantes que intentaron abalanzarse sobre él. La Policía Nacional evitó que la mayoría de los concentrados llegaran hasta el vehículo oficial, si bien alguno de ellos, consiguió golpear la carrocería del automóvil. Dada la tensión producida, el conductor arrancó el vehículo y se alejó a gran velocidad, protegido por los policías y entre gritos e insultos de los manifestantes. El conseller no sufrió ningún daño físico pese a la gravedad de los incidentes.

Protección policial a la salida

Desde el PSPV explicaron ayer a EFE que aunque había representantes de las juventudes socialistas en el lugar de la protesta, éstos no han participado en las acciones contra el vicepresidente. Las fuentes socialistas achacaron las agresiones a "jóvenes radicales".

Por su parte, el secretario general de Joves Socialistes en Sueca, Benjamín Mompó, rechazó que hayan participado en los actos violentos, que achacó a unos diez o doce "jóvenes radicales".